Montaje de Jordi Pascual frente al TSJC y el logo de Nice Things

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El ex-CEO de Nice Things admite el desfalco de 150.000 euros y evita la cárcel

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El ex-CEO de Nice Things, Jordi Pascual, eludirá la cárcel por el desfalco de 150.000 euros de la caja de la empresa.

Así lo han pactado ambas partes, acusado y acusación particular, en un proceso celebrado ayer lunes en el Juzgado de Instrucción Número 8 de Cataluña.

El ejecutivo, que no tenía antecedentes penales, será condenado a dos años de cárcel, cuando la petición fiscal era de seis. Por ello, eludirá la prisión.

Pascual ha reconocido los hechos y ha aceptado pagar las costas del juicio, los intereses legales e indemnizar con 100.000 euros a los Santaolalla, que han contado con la defensa del renombrado abogado Cristóbal Martell.

El juicio del año en el sector de la moda barcelonesa ha terminado rápido. Pascual ha confirmado que trasladó dinero de la caja de Nice Things para depositarlo en la cuenta corriente de una de sus empresas, de forma subrepticia y aprovechándose de la confianza de la familia propietaria, tal y como explicaba en su auto la fiscalía.

Pacto entre caballeros

Desde su posición, ordenaba el pago de facturas de Nice Things a su empresa en materia de "honorarios". Pero en los pagos prorrateó y camufló cuantías adicionales a la retribución pactada. Así fue como sustrajo de la caja de la empresa unos 150.000 euros.

El CEO formó parte de la compañía durante nueve años, de 2011 a 2020, en los que lideró la expansión internacional de la firma con retail y pilotó la profesionalización de la gestión.

Una de las tiendas de Nice Things

Una de las tiendas de Nice Things

Sus primeros años en la empresa fueron complicados: atravesó un momento de repliegue del retail. Nice Things, dirigido a un consumidor de clase media, sufrió con la crisis y tuvo que cerrar muchos puntos de venta.

Además, en 2012, falleció uno de los pilares de la firma: Miguel Lanna, cofundador de la compañía junto a su mujer, Paloma Santaolalla.

El papel de Pascual en el seno de Nice Things

Fue entonces cuando Jordi Pascual, primer ejecutivo ajeno a la familia de la historia de la empresa, adquirió más peso en la gestión.

El ex-CEO tuvo que hacer frente al relevo generacional y cogió responsabilidades administrativas y financieras, mientras la rama femenina de la familia (Paloma Santaolalla y su hija Paloma Lanna) lideraba la sección creativa.

Fachada del TSJC / CRÓNICA GLOBAL

Fachada del TSJC / CRÓNICA GLOBAL

Como parte de su trabajo, asumió la gestión de pagos, obligaciones y administración de bienes de la sociedad: podía hacer y deshacer a su antojo. 

Cinco años después de su traumática salida, todos los protagonistas se han reencontrado en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Ahora, Pascual se dedica a la consultoría en el sector de la energía, y los Santaolalla han recuperado el brillo que perdieron durante la crisis.

Cuentan con 39 puntos de venta y registran una facturación de más de 16 millones de euros.