El empresario cárnico Jordi Farré oculta un nuevo proyecto empresarial en su nueva faceta mediática de opositor a la junta del FC Barcelona que preside Joan Laporta. El directivo ha aterrizado ante los medios de comunicación a denunciar la, según él, "corrupción" en el club azulgrana cuando está lanzando el Instituto de Desarrollo Industrial (IDI), su último proyecto.
Lo han detallado fuentes de su entorno apuntando que la mano derecha del patrono, Carla Ávila, ha tomado las riendas del IDI y lo ha situado en plena Rambla Catalunya de Barcelona desde Roda de Ter, de donde es originaria la directiva. Sustituye a Aina Castan, pareja de Farré.
De este modo, la consultora de desarrollo de talento industrial tiene mejores posibilidades de acercarse a las grandes empresas que moran en el centro de la Ciudad Condal.
"Fidelizar el talento"
Según la web de la nueva firma busca ayudar a las empresas industriales a "atraer a fidelizar y desarrollar el talento".
El objetivo, ambicioso, llega después del choque que ha tenido Farré con la Inspección de Trabajo, sanciones firmas incluidas, en el seno de su conglomerado empresarial.
Otros 14 millones del Govern
Precisamente, esa estructura corporativa --que ahora crecerá con el IDI--, se ha forjado en paralelo, o "gracias" según algunos críticos, a los repetidos contratos de la Consejería de Salud que han logrado las empresas de Farré desde la pandemia del coronavirus.
El último data de octubre de 2024, cuando Salud le renovó el contrato de gestión de auxiliares de mataderos por la vía de emergencia por valor de otros 14 millones de euros hasta el 31 de diciembre de 2025 [ver aquí].
Con ello, se evitó que otra empresa pudiera competir con el directivo, pese a que hay una licitación abierta pendiente.
Favores
De hecho, la nueva resolución por la vía exprés llega tras un lustro de adjudicaciones similares de Governs de corte nacionalista a Farré, empresario también autoproclamado secesionista.
Ocurrió por el naufragio de las licitaciones públicas para hallar proveedores de auxiliares de veterinarios por un motivo u otro. En todos los casos, la caída o retraso de los concursos benefició a Appeal Agrifood, empresa de Farré, que retuvo este crucial servicio. Cabe recordar que sin auxiliares, los mataderos no pueden abrir, y se entra en un escenario de parálisis del cárnico catalán.
Anticorrupción investigó, pero archivó
En este marco de la concatenación de contratos, la Fiscalía Anticorrupción puso el foco en la repetición de favores del Govern a Appeal tras el virus, como avanzó este medio.
El ministerio público detectó anomalías administrativas en la lluvia de contratos, pero no halló indicios de delito, por lo que archivó las actuaciones.
'Guerra del frankfurt'
Tenga que ver o no, los renovados ingresos públicos de Appeal Agrifood han permitido a la compañía de Farré agigantar su operativa. De ser apenas una empresa dedicada al fichaje de auxiliares de mataderos ha pasado a grupo cárnico al uso.
Se ha remombrado como Zander Foods, con la compra de la transformadora de Montcada i Reixac Lasús Marçà; ha abierto puntos de venta al público; ha firmado operaciones de crecimiento inorgánico, como la compra de Especialidades Elave, Embotits Espina e Imperial Foie y ha metido un pie en el patrocinio deportivo.
En este clima llega a Barcelona el Instituto de Desarrollo Industrial, primera aventura en la consultoría que lanza el empresario.