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Un brote de gastroenteritis aguda (GEA) ha arruinado el crucero de Navidad de la compañía Costa, que partió desde Barcelona hace una semana y llegó ayer al puerto de esta misma ciudad, sobre las seis de la mañana.

Por el camino, ha recorrido Palma de Mallorca, Savona, Palermo y Marsella; pero muchos de los cruceristas no han podido salir de sus camarotes, recluidos tras presentar síntomas intestinales de gravedad.

Pesadilla en el interior de un camarote

Hace algunos días, algunos de los pasajeros comenzaron a encontrarse mal. La dolencia se esparció como la pólvora entre los navegantes, que han tenido que pasar encerrados en su cuarto la mayor parte del viaje, explica una familia catalana afectada a Crónica Global.

Tampoco han podido disfrutar ni de las instalaciones del interior del crucero ni de las actividades planificadas, tanto dentro como fuera del barco. Algunas de ellas son la denominada White Party o la soirée de temática italiana.

La mayor parte de planes se han suspendido; ya fuera por falta de cuórum o por prevención. Algunas zonas de la nave han quedado también fuera de servicio. 

Siete días perdidos por el brote

A lo largo de ayer lunes, se fue desalojando del navío a los enfermos, que con resignación y enfado han regresado a sus moradas. Y es que lo que parecían siete días de relajación se ha convertido en una pesadilla para muchas familias.

Los usuarios contactados por este medio se plantean pedir a Costa una indemnización, por no haber podido disfrutar por completo de la experiencia debido a un virus que supuestamente han contraído en el interior del buque.

"Medidas de higiene y seguridad"

Desde la compañía han explicado a este medio que han aplicado "sofisticadas medidas para garantizar los más altos niveles de higiene y seguridad sanitaria" para tripulación y huéspedes, de acuerdo con la normativa terrestre y marítima.

Sin embargo, reconocen que se han visto obligados a redoblar las medidas de higiene en este barco por el estallido del brote de gastroenteritis.

Precio extra

Cabe recordar que el crucero de Navidad de Costa Toscana tenía un precio especial, por lo que los afectados se plantean reclamar a la naviera. 

Mario Zanetti (i), presidente de Costa Cruceros, con Jaume Collboni, alcalde de Barcelona

No en vano, las actividades de la festividad religiosa no se podrán celebrar debido a la infección masiva. 

El más moderno

El Costa Toscana es el crucero más nuevo de la naviera italiana, filial de Carnival Cruises. El buque, con capacidad para más de 6.600 pasajeros, se botó en 2022. 

Es hermano de una nave anterior y opera con gas natural licuado (GNL), lo que le ayuda a reducir emisiones contaminantes.