El Govern ha autorizado el aval que el Institut Català de Finances (ICF) ha otorgado al grupo siderúrgico Celsa por hasta 35 millones de euros, con el que pretende "facilitar la operativa" de la compañía y "generar confianza" en los proveedores energéticos de la compañía.
El Ejecutivo catalán, que ha dado la luz verde a este aval en su reunión de este lunes, ha destacado la importancia del aval en la actual etapa de transformación del grupo, que es el primer productor del continente de acero circular de bajas emisiones.
Sector "estratégico"
En un comunicado, el Govern ha señalado también que el sector siderúrgico es "estratégico" en la reindustrialización de Cataluña.
"Con este acuerdo -apunta- se garantiza el equilibrio patrimonial del ICF por el menoscabo tanto de capital como de intereses que se pueda derivar de la formalización por el ICF de uno o diversos avales a favor del grupo Celsa".
El aval, que es efectivo hasta finales de 2025, llega después de que la familia Rubiralta, fundadora de la compañía siderúrgica, perdiera su propiedad en favor de un grupo de fondos internacionales acreedores en 2023.