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Un desacuerdo entre socios ha tumbado la última gran operación urbanística junto al antiguo Camp Nou o futuro Espai Barça. Un gran grupo de Estados Unidos ha querido comprar una estratégica pastilla de 4.000 metros cuadrados junto al Real Club de Polo y el nuevo estadio del FC Barcelona, pero una riña entre socios lo ha impedido. 

Lo han detallado fuentes cercanas a la operación, que avanzó este medio en 2023 al alertar de que la parcela, en los números 19 a 21 de la avenida Gregorio Marañón, entraba al mercado por un precio que rondaba los 20 millones de euros. Año y medio después, queda claro que no habrá compraventa.

Desavenencias entre los propietarios de los terrenos han frustrado la operación, que llegó a estar a punto de firmarse en los últimos meses. Si hubiese visto la luz, se habría abierto la puerta a transformar el último gran solar entre la avenida Diagonal y el actual Camp Nou en obras.

"No hubo acuerdo"

Uno de los propietarios de los terrenos, el empresario de la noche y la restauración Manuel Boyano, ha confirmado la noticia. "Estuvimos meses escuchando ofertas, pero los intermediarios que venían nos traían a gente que ofrecía menos dinero del que pedíamos. Estaba harto", ha explicado. 

Boyano ha recordado que el suelo tiene un uso "mixto", al 50% entre deportivo y ocio nocturno. En la actualidad lo ocupa uno de los gimnasios estrella de la cadena DIR, el DIR Campus. Junto a la misma se encuentra la discoteca Legend -antigua Up&Down-, que en su momento se anunció como "la mayor de Cataluña". 

"Prórroga de los alquileres"

La venta y desarrollo urbanístico no salió. "Hubo una negociación hasta el final, yo quería vender, pero uno de los socios quería más dinero. Finalmente, el inversor se echó para atrás con la nueva suma que le pedían y la parcela no se ha vendido", ha admitido Boyano.

Piscina exterior de Dir Campus Barcelona Cedida

Ante esta situación, los propietarios han prorrogado los arrendamientos del gimnasio y la discoteca. 

Otras fuentes del sector inmobiliario alertan de que "el precio que se pedía por el terreno hacía inviable un mínimo de rentabilidad y la desplomó por debajo del mínimo aceptable, que es del 5,5%". Al alzar aún más el precio, el socio del empresario tumbó involuntariamente la operación.

Intereses en España y Brasil

Si hubiera prosperado, la venta habría significado a una gran operación urbanística en 4.000 metros de suelo a escasos metros del nuevo Espai Barça. Y colindante con el elegante Real Club de Polo. Se trata de la única parcela desarrollable que queda emparedada entre el hub de equitación de la burguesía barcelonesa, el Parque Científico y la ciudad azulgrana en construcción. 

En el terreno inversor, habría supuesto la consagración de Boyano, uno de los empresarios del ocio nocturno que fueron referencia en Barcelona. El directivo posee intereses en España y Brasil, aunque en la actualidad retiene sólo la gestión de la Disco Q, situada en el elegante barrio de Pedralbes, y la propiedad de Red 58 en el Eixample. 

"Cero licencias"

En el terreno económico, la transacción habría conllevado uno de los pocos cambios de manos de clubes que ocurre en Barcelona. Y es que las dificultades a las nuevas aperturas han provocado una inflación en los precios de los negocios que ya cuentan con licencia. 

"Las posibilidades de lograr un permiso para abrir una discoteca en Barcelona en estos momentos son cero", explica un empresario del sector. Por ello, si la operación de la que fuera Up&Down hubiera visto la luz, hubiera roto la banca en la capital catalana. 

Revalorización

Cabe recordar que la pastilla de DIR y Legend es una de las pocas que quedan sin actualizar de la zona de la alta Diagonal. En el extremo sureste del mismo chaflán, el hotel Meliá Torre Melina ya ha reabierto tras una profundísima reforma integral de la mano de la firma balear y Tyrus Capital. 

A su vez, el Real Club de Polo también encara una rehabilitación integral. Metros más abajo, el FC Barcelona ejecuta la construcción del nuevo Espai Barça, que estará terminado a mediados de 2026. 

Leyenda

En el plano personal, el colapso del pelotazo deja en ascuas a la familia Moyano, uno de los grandes nombres del ocio nocturno en Barcelona en los últimos 45 años. Cabe recordar que el empresario-cabecera, Manuel, fue homenajeado en la última noche del ocio nocturno de la patronal Fecalon junto a otros grandes nombres del sector como Fede Sardà (Luz de Gas), Juan Arnau (elRow) o Martín Ferrer (Amnesia). 

Q Pedralbes, el último club que le queda a la familia Moyano junto al Consell de Cent Cedida

En su portafolio, la saga Moyano cuenta con parte de la valiosísima pastilla junto al Polo y el Camp Nou, el Club Red 58 en la codiada calle Consell de Cent y otras propiedades inmobiliarias. 

Fue, recuerdan desde el sector, uno de los grandes nombres de la noche catalana junto a José Luis Palli (Trauma) o José Viguín (Shôko).