Los gimnasios DiR han lanzado una suerte de Tinder para sus 100.000 socios. La aplicación se denomina DiR Singles & Friends y tiene el objetivo de crear una comunidad de "gente activa y saludable".
A la aplicación sólo pueden acceder los socios, quienes pueden activar una serie de filtros para encontrar el match. Es posible filtrar por edad, gimnasio en el que se entrena o intereses en común.
El 5% de los socios ya se ha bajado la 'app'
En los primeros meses, ya son 5.000 personas las que se han descargado la aplicación, tanto solteros como gente que busca tejer nuevas amistades. Es el 5% del total de socios.
Pese a que es la primera vez que lanza la app, el proyecto Singles & Friends se lleva a cabo desde 2017, cuando la cadena organizaba actividades para sus asociados, como salidas al teatro o celebraciones de Halloween.
La intención de la firma de fitness es aumentar el engagement con sus socios, pues actualmente tiene mucha rotación, sobre todo en la gente joven.
Objetivo: conectar con el consumidor joven
"El consumidor de entre 20 y 40 años es muy infiel, y esta es una forma inteligente de incrementar la relación entre socios y marca", expone Pere Solanellas, consultor deportivo, a este medio.
DiR creó una gran marca para la clase media catalana, pero cometieron un "error garrafal" cuando aparecieron los gimnasios low cost: quisieron asemejarse a ellos, bajaron los precios y desdibujaron su target, detalla el experto Solanellas.
Más comunidad y mejora de la imagen
Ciertamente, sí se incorporaron muchos perfiles más jóvenes a la compañía con el viraje hacia el low cost, pero han ido abandonando paulatinamente a la marca para optar por cadenas aún más baratas. Por ello, un Tinder se antoja como una forma de crear comunidad y mejorar su imagen entre la gente joven.
La compañía catalana también quiere reavivarse tras la pandemia, que le dejó con una deuda de más de 20 millones. Necesitaron la inyección económica de la Generalitat para seguir adelante.
Diversificación para crecer
La creación del Tinder es la última de una batería de medidas que buscan dar un viraje en la gestión de la empresa. "Hay que reconocer que están diversificando bien su producto, gracias a su marca YogaOne, que ya cuenta con 60 ubicaciones y les da reconocimiento e ingresos extra", asegura Solanellas.
En total, dispone de 100 ubicaciones en toda España, y acaba de dar el salto a Madrid con un gimnasio en la calle Chinchilla, en pleno corazón del barrio de Callao.
Por contra, ha decidido cerrar la mayor parte de los restaurantes del interior de sus gimnasios, de la marca Saibò, a excepción de los ubicados en Diagonal, Tuset y Sant Cugat.