El trágico fallecimiento de Isak Andic este sábado en las montañas de Montserrat aboca a Mango a abrir una nueva etapa. El fundador de la firma textil era presidente no ejecutivo y máximo accionista de la firma, con aproximadamente un 95% de los títulos, por lo que la compañía deberá reordenar su presidencia y accionariado.
A falta de la lectura del testamento del malogrado Andic, que se efectuará esta semana, Mango seguirá siendo una empresa de capital familiar, tal y como había deseado el fundador del gigante textil. El accionariado se dividirá entre sus tres hijos; Jonathan, Judith y Sarah, todos ellos nacidos de su matrimonio con Neus Raig Tarragó. El 5% restante recae en su CEO, Toni Ruiz, hombre de la total confianza de Andic.
De momento, la cara visible de la nueva generación de los Andic será Jonathan, el hijo mayor del turco-catalán, que formaba parte del Consejo de Administración de la compañía y fue vicepresidente ejecutivo hasta 2018. Ahora mismo, está al frente de la línea de ropa masculina, Mango Man, que él mismo ideó y lanzó. Jonathan Andic estaba con su padre en el momento del accidente, y, de hecho, fue el único testigo de los hechos.
En 2014, Jonathan Andic ya fue colocado al frente de la compañía por su padre, que quería jubilarse. Pero la aventura duró poco: en el trienio 2015-2018, la empresa acumuló cuantiosas pérdidas, lo que precipitó el retorno de Andic de su retiro dorado. Entonces, el ávido empresario fichó a Toni Ruiz como financiero y entre ambos revirtieron la senda negativa, hasta volver al camino de la rentabilidad. Este año, Mango vivía un momento dulce, con las ventas y los beneficios en máximos históricos.
Toni Ruiz, mano derecha de Andic, consagrado al frente de la gestión
Si bien la propiedad será de la familia, la gestión diaria la llevará Toni Ruiz, prácticamente como ocurría hasta ahora. El ejecutivo es el único accionista ajeno a la familia, pero se ha ganado la confianza de Andic con determinación y prudencia. Está previsto que los hijos adopten un perfil mucho más bajo que el de Isak Andic en el día a día y dejen vía a libre a Ruiz.
En los últimos meses, Andic había profesionalizado la empresa con la incorporación de nombres de calado en el consejo; como Marc Puig, presidente de Puig, el doctor en Economía Jordi Canals, el banquero Jorge Lucaya o el asesor financiero Jordi Constans. Las otras sillas del consejo las ocupan Daniel López, director de expansión y franquicias de Mango; Margarita Salvans, actual directora financiera; y el ya mencionado Jonathan Andic.
Una fortuna de 4.500 millones
Andic era el hombre más rico de toda Cataluña y el quinto de toda España. Además de Mango, poseía diversas inversiones inmobiliarias, como hoteles o locales comerciales en algunas de las avenidas más selectas de Europa. Ese patrimonio lo concentraba en la sociedad Punto Na, de la que era único accionista, firma en la que también concentraba sus acciones de Mango.
En el último año, la fortuna que amasaba Andic había crecido en 1.800 millones, un 40%, debido al buen ritmo al que crecía la firma de moda. Ahora, será tarea de Ruiz y de los retoños de Andic honrar a un empresario que ya es historia de la moda en España.