Publicada

El idilio que ha mantenido Inditex con los inversores se ha visto bruscamente interrumpido este miércoles, en coincidencia con la publicación de los resultados de los nueve primeros meses del ejercicio fiscal. 

El severo correctivo del mercado, con un descenso del 6,5% que le ha costado 11.150 millones de euros en términos de capitalización bursátil, ha reflejado una cierta decepción por no alcanzar algunas de las estimaciones de los analistas. Pero, sobre todo, ha confirmado la tendencia a la baja de la evolución de las ventas que se venía observando en los últimos trimestres.

Una variable que, además, se ha combinado con la que marca la evolución de los gastos de explotación. La tendencia en este caso también es descendente, gracias a los programas de eficiencia de costes de Inditex. Sin embargo, el descenso en el ritmo de incremento de la facturación ha sido progresivamente más pronunciado que el del aumento de los costes, especialmente desde que la vuelta a la normalidad tras la pandemia

De este modo, uno de los aspectos que más ha llamado la atención de las cuentas anunciadas por la compañía que preside Marta Ortega ha sido la práctica convergencia de la evolución de ventas y gastos en el periodo febrero-octubre, en torno al 7%. 

Óscar García Maceiras, consejero delegado de Inditex en la junta general de accionistas de 2023 EFE / Cabalar Arteixo

Un panorama muy diferente al que reflejaban los resultados de 2021 pero que se ha ido aproximando al actual de manera progresiva.

Las cifras de los nueve primeros meses de aquel ejercicio se vieron condicionadas por las circunstancias tan especiales que se habían vivido en el comparable del año anterior, debido al estallido de la pandemia. Aun con numerosas restricciones en diversos mercados, Inditex logró elevar un 37% su facturación, 13 puntos por encima del incremento de los gastos, también más elevado de lo normal debido al progresivo regreso a la actividad.

Estabilidad

Con un entorno mucho más estable, la propietaria de Zara volvió a registrar un notable aumento de la facturación al cierre de octubre de 2022, próximo al 20%; ya por entonces, la evolución se aproximó de forma significativa a la de los gastos, que se quedó en un 17%. 

Los esfuerzos de optimización de la eficiencia de Inditex quedaron plasmados en 2023, cuando este capítulo redujo su crecimiento hasta poco más del 10%. Mientras, las ventas mantenían cómodamente el ritmo de dos dígitos y se elevaron por encima del 11%.

Más eficiente

La compañía no ha dejado de batir récords históricos trimestre tras trimestre durante los últimos años en términos absolutos. Con un modelo más eficiente, con menos establecimientos en operación y más protagonismo de la venta online, Inditex sigue recorriendo territorios inexplorados en cuanto a facturación y resultado neto. 

Las cuentas de los nueve primeros meses de 2024 no han sido una excepción en este sentido; y tampoco lo serán las cifras del conjunto del año, en el caso de que se confirmen las estimaciones del mercado.

El Ibex revive sus peores pesadillas con la vuelta de la incertidumbre por el Covid-19 / EP

Sin embargo, el crecimiento de las ventas ya no aguanta el doble dígito desde hace algunos trimestres; aunque los gastos también están más contenidos, también se elevan dada la mayor actividad comercial de la compañía. El equilibrio se está haciendo cada vez más complicado.

Pese al varapalo recibido en la sesión del miércoles, Inditex se encamina a cerrar un notable año en bolsa, en el que ha registrado sus máximos de todos los tiempos, con una capitalización que ha llegado a superar los 175.000 millones de euros.

El valor figura entre los componentes del Ibex 35 con mejor comportamiento desde enero, con avances en el entorno del 30%. En los últimos tres años, los títulos de Inditex se han revalorizado un 80%.