El proyecto para la construcción de una planta de biogás en La Sentiú de Sió (Lleida), promovida por Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) y la compañía desarrolladora local Connect Bioenergy, ha recibido el aval de la Comisión Territorial de Urbanismo de la provincia catalana.
De esta forma, el procedimiento ha pasado a la fase de exposición pública y el inicio de su construcción está previsto para 2025, una vez que cuente con lal preceptiva licencia de obras.
Importancia estratégica
Hasta la fecha, más de 220 ganaderos han firmado su adhesión al proyecto, lo que garantiza una aportación de 450.000 toneladas de deyecciones animales para su conversión en biometano. Un proceso que contribuirá a mejorar la gestión sostenible de los residuos ganaderos y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La planta ha sido designada como proyecto de importancia estratégica por la Generalitat y será parte de la solución al reto regional que supone el exceso de nitratos en suelo y agua provocado por la concentración de la producción agrícola, así como de los residuos de la producción ganadera e industrial.
Ayuda del Govern
La Consejería de Agricultura del Govern catalán ha concedido una ayuda de 4,5 millones de euros a la planta de biogás. Esta ayuda forma parte de la Estrategia del Biogás puesta en marcha por el Departamento de Acción Climática, Alimentación, y Agenda Rural que contempla subvenciones para instalaciones de plantas de biogás y tratamiento del material orgánico obtenido como resultado de la digestión anaerobia (digeridos).
En concreto, en la planta de biogás Cobirgy los residuos ganaderos se utilizarán para la producción de biometano, que se inyectará en la red de gas natural existente y contribuirá a la economía circular, ya que los materiales orgánicos se recircularán como nutrientes (fertilizante) para la producción agrícola y producirán CO2 biogénico para uso industrial o para proyectos Power-to-X.
23.000 hogares
La planta de biogás de La Sentiú de Sió tendrá una capacidad de producción anual estimada de 200 gigawatios/hora (GWh) al año, volumen equivalente al consumo de 23.000 hogares, y contribuirá significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Concretamente se estima que ahorre unas 68.000 toneladas de emisiones de CO2 al año. Esta planta, que será por capacidad de producción la mayor de España y del sur de Europa, contribuirá a la generación de empleo local con más de 35 puestos de trabajo en fase de operación.