Ignasi Busquets fundó Busquets Gálvez junto a Juan Antonio Gálvez hace 25 años. La consultora inmobiliaria se ha convertido en una de las más sólidas del sector, con una facturación de 7 millones de euros y sedes en Barcelona, Madrid y Valencia. El directivo ha mantenido una distendida charla con Crónica Global, en la que ha explicado cuáles son los problemas de Barcelona, cómo convive la ciudad con el turismo y qué tendencias de inversión van al alza este año.
¿Cómo define los primeros 25 años de Busquets Gálvez en una frase?
Se puede decir que siempre hemos ido acompañando al mercado y adaptándonos a él.
Ha sido parte y testigo de las transformaciones urbanas.
El caso más claro es el de paseo de Gràcia, con la proliferación de las grandes tiendas de moda o retail. O en el aumento del parque de oficinas. Lo importante es adaptarte a los nuevos tiempos, con tecnología y digitalización para estar al día. Y una expansión con cabeza, sin dejar de tener en cuenta que somos una empresa pequeña y local.
¿Los locales comerciales son el activo de moda?
Hay una realidad amarga que se desconoce o de la que no se quiere ser del todo consciente: el turismo da mucho dinero. Muchísimo. Todos los operadores del centro querrían más metros cuadrados. No hay locales vacíos en paseo de Gràcia durante más de un mes. Todo está lleno en Barcelona: los restaurantes buenos y los restaurantes malos.
Imagen de unos visitantes asiáticos en el Passeig de Gràcia (Barcelona)
¿Y son rentables?
Podríamos decir que es un refugio seguro. Las oficinas pueden dar mayores rentabilidades, pero lo que todo el mundo quiere son tiendas y restaurantes.
¿Y para la ciudad no es negativo ceder el centro al turismo?
Ese es el trabajo de las autoridades y políticos. Deben compensar toda la prosperidad que viene de fuera y que no podemos perder. Y no sólo es turística, también son perfiles cualificados que vienen a vivir a Barcelona. Hay que dar soluciones, crear ciudad y que los vecinos de toda la vida tengan su espacio en paz.
Este verano, Barcelona celebró una manifestación contra los turistas.
No tiene ningún sentido. Es el modelo económico que tenemos ahora mismo en España, el que alimenta a todo el mundo.
¿Hay un exceso de turistas?
Entiendo que hay zonas sobrepobladas. Paseo cada día por Plaza Cataluña y sí, hay mucha gente. Y la gente no va a la Boquería. Pero es lo que hay, debemos coexistir con ello. Yo entiendo que molesta, pero la ciudad cambia. A todos nos duele que cierre un local centenario para poner un fast food.
¿Y en la cuestión de la vivienda?
Hay que construir más. Y deben probarse también nuevos modelos de viviendas reguladas, como el coliving, que da respuesta a los expats que quieren aportar su talento durante unos meses y luego marcharse. Las empresas no quieren venir a Barcelona si los trabajadores tienen que vivir lejos del centro, debe haber oferta para ellos, y así se liberan los alquileres tradicionales para los vecinos.
Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona
¿Y a largo plazo?
Las ciudades con retos grandes necesitan soluciones grandes, continuadas en el tiempo. Una de las propuestas es mejorar el transporte público, que los catalanes puedan vivir en comarcas y desplazarse cada día a la ciudad con rapidez. Hay países subdesarrollados con mejor transporte que nosotros. Y ya no te digo en Japón, donde los trenes son puntuales, modernos y eficientes.
¿Por qué cada día hay más supermercados 24 horas y tiendas de souvenirs en Barcelona?
La respuesta que puedo darle es que pagan rentas más altas que los demás. Y que las propiedades lo aceptan.
¿Y no puede evitarse?
De hecho, se ha incentivado. La plaga de los colmados prolifera porque Colau denegaba todas las nuevas licencias comerciales, excepto las de los supermercados. Como consultora puedes hacer muy poco: te pasan una oferta y la propiedad la acepta. Aquí la clave es que el consistorio haga sus inspecciones.
El aumento de la delincuencia no ayuda a mejorar la imagen de la ciudad.
Es muy preocupante, genera malestar en los ciudadanos y en los inversores. Y una sensación de impunidad muy negativa. Hay que desencallar los juicios rápidos cuanto antes. Y, si puede ser, abrir más hoteles y más oferta nueva residencial en Ciutat Vella.
Usted es especialista en oficinas
Es a lo que me he dedicado toda la vida. Este primer semestre hay muy buenos datos en Barcelona, con la contratación de 125.000 metros cuadrados.
¿También en el 22@?
Sí, se ha reactivado la demanda. Tras el Covid-19, hubo muchas promociones que salieron a la vez y ahora se ha tenido que ajustar un poco el precio. La zona necesita ser más viva, tener más servicios y un cambio de usos para introducir más vivienda.
¿Qué buscan las empresas?
Una oficina en el centro, con buenos transportes, luz, espacio social, cocina y terraza. Eso es lo ideal. Si haces una oficina con todas estas condiciones, te saldrá bien.
¿Les ha afectado el teletrabajo a su negocio?
Los humanos nos movemos de forma gregaria. El teletrabajo es todo lo contrario: estás todo el día en la misma habitación, en la que quizás también comes y duermes. Puede acabar mal, la gente necesita entornos donde socializar. Aunque yo creo que un sistema híbrido puede estar bien.