Cataluña no ha logrado apostar de forma firme por las renovables y aún depende de sus centrales nucleares, cuyo cierre está previsto para la próxima década. Por ello, si no se aumenta el ciclo productivo de Ascó y Vandellós, perderá toda su energía, su industria y sólo podrá ser "un gran balneario para turistas europeos y de otras comunidades". Así de contundente y preocupado se ha mostrado el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, durante la segunda edición del foro BCN Desperta!, organizado por Crónica Global, Metrópoli y El Español.
En el caso de cerrar sin haber encontrado sustitutos en energías renovables, "habrá grandes apagones industriales en los próximos años", y "no estaremos discutiendo del precio de la energía, sino de la ausencia de ella". La comunidad perdería toda su actividad industrial y esta se trasladaría a otras comunidades.
Hoja de ruta de Foment para aumentar el peso industrial
Esta delicada situación también deriva de una mala gestión de la energía renovable, que no se ha puesto en marcha de forma eficiente por las trabas burocráticas y de la Administración. "El Gobierno de ERC se comprometió con las renovables, pero a la hora de la verdad no ha sido capaz de hacer sus infraestructuras. Por ello, ahora estamos muy mal, y la sociedad no es del todo consciente de ello", ha sostenido Sánchez Llibre. "Mientras no tengamos renovables, ha de existir la nuclear. Cuando las tengamos, ya las pararemos, pero ahora no", ha concluido.
Sólo con energía podrá lograrse el objetivo de Foment para que Cataluña vuelva a ser una potencia industrial, y este sector cope el 25% del PIB de la comunidad antes de 2030, siete puntos porcentuales más que ahora: "Somos un país de empresarios y creemos en la industria". "Tenemos la resistencia suficiente para incrementar este potencial", aunque Sánchez Llibre reconoce que no todo está en sus manos, sino que también depende de las medidas que adopte Europa contra China. Si estas no llegan, el Viejo Continente perderá toda su competitividad.
Foment se encomienda a Illa
El presidente de la patronal catalana confía en que el nuevo inquilino de la Generalitat, Salvador Illa, escuche sus propuestas y ha agradecido un primer gesto con la tan demandada ampliación del aeropuerto de El Prat. "ERC no creía en el progreso económico ni en el crecimiento; en cambio, Illa ya ha expresado en su primera semana que va a desbloquear la ampliación de El Prat".
Foment ha expresado que "se siente cómodo" con el nuevo Govern y "va a intentar influir en él", para que paralelamente este se haga oír en Madrid y las reclamaciones sobre energía nuclear e industria queden corregidas.