Moventis y Grup Julià, empresas de capital familiar, han retenido uno de los dos buses turísticos de Barcelona, que licita el Área Metropolitana (AMB). Los dos operadores locales operarán el servicio con vehículos rojos para los próximos 12 años, adelantándose a Big Bus Tours, el líder mundial del sector propiedad de un fondo de inversión, que recurrió las plicas del concurso, lo retrasó y al final no se ha presentado.  

Lo detallan fuentes del sector después de que los ganadores confirmaran que han ganado el contrato público del Área con una propuesta cualitativa: el despliegue de 44 unidades 100% eléctricas y cero emisiones, que han supuesto una inversión inicial de 42 millones de euros. 

Con esta aportación, la unión temporal de empresas (UTE) se ha ganado la confianza del AMB, que le ha confiado el servicio para la próxima década por 284,65 millones de euros

El líder mundial recurre y se va

La victoria de las dos empresas locales llega tras la "inexplicable" desaparición de uno de los competidores, destacan desde el sector. Big Bu Tour, el líder mundial del negocio de los sightseeing tours, los buses de visita, recurrió los pliegos del concurso al Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público (TCCSP). 

Ganó. El fiscalizador le dio la razón y emplazó a rebajar algunas exigencias del AMB para operar su servicio, explicó este medio. La Administración meditó los dosieres y avanzó con la licitación. Hasta ahora, que lo ha asignado al actual adjudicatario. 

El papel de la Acco

El bus turístico de Barcelona que licita el AMB Cedida

En efecto, el controller de la competencia en la economía catalana ha actuado con dureza contra algunos ganadores de concesiones públicas, como la propia Tusgsal, que se ha adjudicado la externalización del NitBus al norte de Barcelona, el contrato más importante de la industria, con 1.000 millones de euros en juego. 

Pulso por las licitaciones

En cualquier caso, el trasfondo es la dura batalla entre operadores por hacerse con las adjudicaciones públicas del transporte colectivo en Barcelona. Se trata de un pastel tradicionalmente dominado por los operadores de capital local y con arraigo, pero ello ha cambiado en los últimos años. 

Han irrumpido actores con apoyo del capital riesgo, o incluso multinacionales como Avanza, filial del conglomerado ADO. También la gallega Monbus, uno de los campeones nacionales, sumida en algunas polémicas por su rápido crecimiento. 

En esta tendencia se enmarca el acercamiento --frustrado-- de Big Bus Tours al bus turístico de Barcelona. La firma, propiedad de Exponent Private Equity (85%), una firma de capital riesgo, y una filial de la inversora estadounidense Blackstone (15%), está presente en Madrid y otras 25 ciudades del mundo. Quería irrumpir en la Ciudad Condal, pero finalmente se ha estrellado.