Lloret confía en su paisaje, los eventos y el vino para atraer turismo en invierno

Lloret de Mar saca su artillería para atraer a turistas también en otoño e invierno. El municipio, que también es la puerta de entrada por el sur a la Costa Brava de Girona, despliega sus encantos para alargar la temporada. Lo hace con la voluntad de repartir la industria de visitantes y no depender solo del verano.

En un acto reciente en el restaurante Mediamanga de Barcelona, donde funge de director de cocina Fran Agudo, uno de los lloretencs más universales, el destino enumeró sus atributos. Y lo hizo con un éxito reciente en el zurrón: el festival de drones, celebrado a mediados de septiembre, recibió a cerca de 80.000 visitantes. 

"Y se hizo con la temporada de verano llegando a su fin", destacó Elizabeth Keegan, directora general de Lloret Turisme. 

"Pasarán cosas"

La directiva destacó que quiere que la localidad sea "una ciudad en la que pasan cosas". Por lo pronto, la ciudad costera cuenta con atributos para hacerlo. "Tenemos hasta 19 miradores, el Camí de Ronda o Cala Boadella, elegida una de las mejores de Europa según European Best Destinations". 

La Casa Font modernista de Lloret de Mar Cedida

O la Casa Modernista de Can Font, el Castillo --de titularidad privada y con una experiencia inmersiva sobre el cambio climático--, el cementerio modernista o los cinematográficos Jardines de Santa Clotilde, que han figurado en la pantalla de diversas producciones: una de las últimas es la serie La Casa del Dragón, de HBO.

Comer bien

En paralelo a ello, la ciudad --"con 43.000 habitantes y más de cien nacionalidades"-- ha programado eventos para dotarse de contenido. A esos actos, ya sean de ocio --como las nuevas catas de vino en Sant Pere del Bosc, en el que colaboró en la restauración Josep Puig i Cadafalch-- los sábados-- o profesionales, ayudarán también los operadores del lugar, como el Gran Casino Costa Brava o el nuevo Melià Hotel Lloret de Mar, que abrirá durante el estío, sí, pero que testea su capacidad para operar en periodos cortos de la temporada baja. 

A este potencial lo acompaña una oferta gastronómica 100% mediterránea que, además, los gestores turísticos han querido extender a los más pequeños con el programa Little Foodies, que acerca los alimentos saludables y locales a los turistas menudos. 

"Gestionar el turismo"

Este abanico de potencialidades lo remacha Frederic Guich, cuarto teniente de alcalde y concejal de Turismo de Lloret de Mar. "Hemos pasado de atraer a más turismo a un escenario de gestión del turismo para maximizar la sostenibilidad", desgrana el edil. En este campo tendrá mucho que decir el nuevo Plan Estratégico del municipio, que trazará su curso hasta 2035. 

El Meliá Lloret de Mar, en la localidad de costa Cedida

El electo destaca la "fuerte inversión" del sector hotelero para subir categorías y disminuir su huella ecológica, y el combate que lleva a cabo el ayuntamiento contra los pisos turísticos ilegales, entre otras actuaciones para acompasar la vida vecinal con los visitantes.