Los vientos para llevar la Ryder Cup a Girona soplan a favor. A falta del 'sí' de la organizadora del torneo, el nuevo Gobierno autonómico de Salvador Illa y el Ejecutivo español están alineados con la celebración del evento en el municipio de Caldes de Malavella (Girona)

Aunque el anterior gobierno de ERC ya se había mostrado favorable a la celebración del evento, las inesperadas elecciones del 12 de mayo situaron a la organización en un impasse. Ahora, el nuevo inquilino del Palau de la Generalitat deberá trabajar codo con codo con el Gobierno para atraer la Ryder Cup. Eso sí, será el Ejecutivo de Sánchez el encargado de seducir a los organizadores para disputar el torneo en suelo catalán. 

Así se explicó el pasado jueves, 12 de septiembre, en una reunión a puerta cerrada celebrada en Caldes de Malavella entre la nueva conselleria de Deportes y diversos destacados miembros del golf nacional, según ha podido saber Crónica Global.

La Federación Catalana de Golf ha expresado a este medio "su optimismo y esperanza", y su presidente, Ramón Nogué, explica que ahora sólo falta reunir a las partes y formalizar las condiciones, los contratos y demás pormenores. La voluntad existe, y todo parece indicar que en los próximos dos meses se hará un anuncio oficial.

La Real Federación Española de Golf (RFEG) parece que también está del lado de la candidatura gerundense, pese a las peticiones de País Vasco y Madrid. De hecho, la entidad acaba de recibir una ayuda de dos millones de euros de parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) para la celebración del evento.

Lluvia de millones sobre Girona

La competición, que enfrenta bianualmente a los golfistas americanos con los europeos, dejará un impacto económico de 570 millones de euros, a los que se sumarían otros 590 millones más procedentes de los ingresos que generaría el turismo de golf en la zona en los siguientes años. También generaría un millar de puestos de trabajo.

Durante meses, la posibilidad de que Girona acogiera la Ryder Cup quedó en el aire debido a su elevado impacto ambiental. Finalmente, la predisposición de sus responsables está siendo clave para desatascar el proyecto: éstos aceptaron dejar de construir un tercer campo de golf y una urbanización en Caldes de Malavella (Girona). ERC se mostró reticente por la sequía que acecha a Cataluña, pero terminó mostrándose favorable a la candidatura al entender que los campos de golf se riegan con agua regenerada.

El PSC, interesado en los grandes eventos

El Govern comandado por el PSC proseguiría así su apuesta por los grandes eventos, como la Copa América de vela, uno de los grandes hitos del primer año de Collboni al frente del Ayuntamiento de Barcelona. 

De hecho, la Ryder Cup recibirá grandes cantidades de dinero público. A los dos millones de euros que acaba de aportar el CSD se suman 96 millones del Govern y cuatro millones de Diputación y Ayuntamiento de Girona. Por la parte privada, se espera que el propietario del PGA Catalunya Resort, el irlandés Denis O'Brien, desembolse hasta 25 millones más para la renovación de las instalaciones.

El Mundial 2030, el otro gran objetivo

Otro de los temas en el tintero de la nueva conselleria de Deportes es el Mundial 2030, del que Cataluña espera ser doble sede junto a Madrid. La competición, compartida con Marruecos y Portugal, puede llevar la final de la mayor competición futbolística a Barcelona. Un sueño que, aunque parece inalcanzable, Cataluña aspira a cumplir, frente a Madrid y Casablanca.