Setenta payeses de Lleida, en pie de guerra contra el grupo agroalimentario Borges. Unió de Pagesos denuncia que la compañía ha incumplido los acuerdos comerciales del cultivo del pistacho en el canal Segarra-Garrigues, lo que ha provocado pérdidas de miles de euros en los agricultores.

Borges se había comprometido a comprar los pistachos a un precio cerrado, beneficioso para ambas partes. Sin embargo, el año pasado vendió toda su sección agrícola, excepto el negocio en Lleida, casi el único de frutos secos que le queda en este momento. Tras la transacción, la compañía se ha desentendido de los payeses, a quienes antaño asesoraba, y les ha comprado el producto a “un precio irrisorio”, a la vez que cobraba el procesamiento del fruto seco “muy por encima de las cuotas del mercado”, según denuncian desde la Unió de Pagesos a Crónica Global.

El objetivo: ahorrarse una indemnización

Presuntamente, el mal trato del grupo a los payeses buscaba que éstos rompieran su contrato y así Borges no tuviera que pagar una indemnización por un compromiso que igualmente quería terminar. La jugada les ha salido redonda: los agricultores ya están contactando con otras empresas que quieran adquirir su pistacho. Eso sí, también sopesan denunciar a Borges si éstos no subsanan sus reclamaciones. 

Uno de los incumplimientos más sangrantes de Borges ha sido no haber construido una planta de procesado de pistacho que había prometido. El principal perjudicado ha sido uno de los payeses, que se había comprometido constituyendo una empresa e iniciando los trámites legislativos para el proyecto. Aunque las pérdidas varían mucho según cada agricultor, los más perjudicados han registrado un quebranto de hasta 30.000 euros. Los que menos, de 10.000 euros.

Mala noticia para Cataluña

Las noticias acabarán siendo positivas para los agricultores, que ya anticipan firmar un contrato “mucho mejor” que el que poseían hasta la fecha. La gran perjudicada del trato es Cataluña, pues las empresas compradoras son de fuera de la comunidad.

No les será complicado encontrar nuevo comprador, porque la fiebre del pistacho avanza imparable en España. La tendencia de cultivo de este fruto seco acumula una tasa anual compuesta de crecimiento del 36% en los últimos 14 años, según el informe International Nude & Dried Fruit. El país ya es el segundo mayor productor europeo de pistacho y en los próximos años puede llegar a convertirse en el cuarto mayor del mundo, con una producción de 15.000 toneladas.

Lleida, capital catalana del pistacho

Las tierras de Lleida han sido un lugar ideal para el cultivo del fruto seco. En 2015, Borges plantó sus primeras 15 hectáreas de pistacheros en Tàrrega y desde entonces su sembrado ha ido al alza. Ahora, la provincia de Ponent produce cada año 432 toneladas de pistachos, una cifra que supone el 97% de la producción de Cataluña.

Al cierre de este artículo, el grupo Borges no ha querido hacer declaraciones a este medio.