El Institut Català de Finances (ICF) ha financiado parte de la construcción del nuevo Hospital Evangèlic de Barcelona con nueve millones de euros, en una operación en la que también ha participado el BBVA. El centro sanitario, que abrió sus puertas el pasado mes de abril en la calle Ciudad de Granada tras dos años de obras, tiene capacidad para atender más de 2.700 pacientes anuales y cuenta con 203 camas repartidas en seis plantas de hospitalización.

La nueva clínica, concertada por el Servei Català de la Salut, reforzará la red sanitaria pública apoyando al Hospital de Mar y otras instituciones asistenciales como el Hospital de Sant Pau para atender, especialmente, personas con patologías crónicas complejas, necesidades de rehabilitación intensiva, control clínico continuo, necesidades neurológicas y psicogeriátricas o de acompañamiento en el final de vida.

Con este nuevo emplazamiento, el Hospital abandona su antigua sede en el barrio de Gràcia, donde se ubicaba desde principios del siglo XX, y se traslada al corazón del 22@ con el objetivo de cubrir asistencialmente los distritos de Sant Martí y Ciutat Vella, "con históricas desigualdades en servicios sociosanitarios", indican las tres entidades en un comunicado conjunto. El nuevo edificio, financiado por la banca pública de promoción de la Generalitat y el BBVA, duplica el número de personas que podrá atender cada año.

18 millones de euros

La inversión total del proyecto suma 18 millones de euros, de los cuales nueve han sido aportadas por las dos entidades financieras. Por su parte, la Fundación Privada Hospital Evangélico ha vendido todo su patrimonio en el barrio de Gràcia y se ha hipotecado durante los próximos 20 años para construir el nuevo hospital en un terreno del Ayuntamiento de Barcelona, sobre el que tiene la concesión administrativa.

Reyes Gualda, directora general del Grupo Asistencial Evangélico, ha agradecido al ICF "el compromiso real para financiar proyectos de alto impacto social del tercer sector con unas buenas condiciones financieras".

Al servicio de las entidades

"Cumplimos con nuestra tarea como banca pública aportando los recursos necesarios para hacer realidad un proyecto que mejorará la asistencia sanitaria que recibirán miles de ciudadanos" ha asentido Vanesa Servera, consejera delegada del ICF, quien también celebra que el centro "pondrá una equipación innovadora al alcance de los profesionales de la salud".

Servera ha añadido que la operación ha demostrado "que no solo somos una herramienta al servicio de las empresas, sino también de las fundaciones, asociaciones y entidades sin ánimo de lucro que necesitan financiación a largo plazo".

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