"En un mundo más pacífico habría más inversión tecnológica y científica". Aunque pudiera sonar paradójico así se ha expresado Marc Murtra, presidente de Indra, una de las principales empresas internacionales de productos tecnológicos en el ámbito civil y de defensa en una conferencia celebrada en el Círculo Ecuestre de Barcelona que ha dirigido el periodista y escritor Màrius Carol. El empresario ha insistido en que a la compañía que preside desde 2021 le iría mejor en un contexto global más “ordenado”. Aun así, Indra facturó el año pasado 4.300 millones de euros y de aquí a seis años prevén alcanzar los 10.000 millones. También se triplicaron los precios de la acción durante 2023.
Sin embargo, Murtra ha reconocido que su aterrizaje en la compañía no fue fácil. En llegada a Madrid se encontró con un choque cultural, un mundo ejecutivo “diferente” al de Barcelona, en el que se sintió juzgado. “Cuando llegué al Consejo de Administración de Indra me encontré con que mi forma de vestir resultaba extraña y la terminología y las credenciales eran diferentes”, ha explicado ante el empresariado catalán.
Además, ha recordado que su entrada fue “abrupta” y esto generó que parte del consejo la considerara “inapropiada”, cuestionando incluso su experiencia. Aunque sin dar nombres, el presidente ha reconocido que su irrupción fue “movida” y que generó “ruido” y un “ecosistema de rechazo”, que ignoró para centrarse en el trabajo de una compañía cotizada. Los históricos resultados, dos años después, junto a la renovación del consejo de administración, del equipo ejecutivo y de la estrategia, lo avalan.
“La UE no tiene soberanía plena”
Sobre el poder del Gobierno sobre las decisiones empresariales de Indra, Murtra ha aclarado que, en términos de gobernanza, tiene la SEPI y tres consejeros en el consejo de administración, pero sus competencias son muy limitadas. Eso sí, su mayor cliente es el Ministerio de Defensa, con el que la compañía intenta alinearse estratégicamente, pero sobre la cual no tiene poder de gestión.
En lo referente al desarrollo de la UE, Murtra es optimista pero lamenta que no haya representación europea ni entre las 10 empresas tecnológicas más grandes del mundo ni entre aquellas que se dedican al desarrollo de la inteligencia artificial. Un fenómeno capaz de crear información falsa disruptiva y que, aunque plantea nuevas posibilidades tecnológicas, unos gastos que se derivan de esta transición que son “muy dolorosos e injustos”.
“Si hay alguien que tiene poder, ese es Murtra”
“Si hay alguna persona que tiene poder, ese es Marc Murtra, presidente de Indra, columnista y amigo de Salvador Illa”, le ha interpelado Carol, una afirmación que él ha refutado recordando que sus decisiones están muy “escrutadas y profesionalizadas”.
Sobre la situación política en Cataluña y los costes que tendría una repetición electoral, el presidente de Indra ha preferido no pronunciarse. “Noto incomprensión en muchos ámbitos en los que me muevo, que yo creo que muchos barceloneses comparten. Soy una persona de orden, de procesos, que le gusta el rigor, la excelencia y la estabilidad”, se ha limitado a responder.
Aun así, ha compartido que ”ejercitar la política es muy difícil”. “Sometemos a los políticos a un ámbito de escrutinio al que no sometemos a la empresa privada. Construir gobiernos y gobernar es extraordinariamente difícil, abogo por no ser tan duros con nuestros representantes. Gestionar un país diverso es muy complicado, relajemos la fuerza con la que opinamos. Me gustan los acuerdos, la estabilidad y la profesionalidad”, ha zanjado.