Airbnb defiende la creación del registro único europeo para viviendas turísticas y tiende la mano a la Administración para implementarlo. La plataforma ha liderado las conversaciones en el ámbito continental para que la normativa del alquiler de corta duración sea más coherente y uniforme en toda la Unión Europea.

[Airbnb celebra la nueva normativa europea para alojamientos turísticos]

Ahora que se ha iniciado el periodo de dos años para implementar el registro único de alquiler vacacional para compartir datos entre Estados miembro, y cuando el ministro de Turismo, Jordi Hereu, ha anunciado que en breve entrará en funcionamiento en España, Airbnb se ofrece a facilitar los cambios.

Las normativas locales

Con el objetivo de ser un "socio de confianza para las autoridades", la plataforma asume desde ya cuatro compromisos orientados en esa dirección. Y, el primero de ellos, es el apoyo a un "marco efectivo" para el intercambio de datos.

El segundo hace referencia al "cumplimiento de las normativas locales". En este sentido, las nuevas normas de la UE ya influyen en la manera de regular el sector en los distintos países, ciudades y regiones, por lo que Airbnb confía en que los Estados miembros apliquen políticas más específicas y proporcionadas.

Los casos de Barcelona e Ibiza

Además, se compromete a colaborar con las autoridades de la UE en la elaboración de normas locales que complementen el reglamento europeo, así como a facilitar información y datos agregados en la fase de redacción de los diferentes borradores, y a ayudar a las autoridades a aplicar normativas proporcionadas, incluso con soluciones técnicas.

Sin ir más lejos, Airbnb ya tiene acuerdos en Barcelona e Ibiza para ayudar a los gobiernos locales en sus tareas de inspección para detectar y eliminar aquellos anuncios que, de acuerdo con los servicios de inspección, presenten irregularidades.

Crisis de vivienda y turismo sostenible

El tercer punto consiste en "abordar la crisis de la vivienda", con la intención de que los alquileres a corto plazo no agraven el asunto. Y es que, en España, solo el 1,3% de la vivienda de alquiler se destina a la corta duración.

Por último, se compromete a "construir un turismo sostenible", y por ello trabaja "con asociaciones rurales, organizaciones de patrimonio y sectores como el vinícola para promover la dispersión de los viajes". También se compromete a ayudar --con opciones como la reserva flexible-- a los territorios que reciben demasiados turistas de golpe.

"Un nuevo capítulo"

"La regulación de la UE marca el comienzo de un nuevo capítulo para los alquileres a corto plazo en Europa. El periodo transitorio de 24 meses es una oportunidad excelente para que las plataformas y las autoridades trabajen juntas y planifiquen con tiempo el intercambio generalizado de datos, unas normas locales proporcionadas y un futuro más sostenible para el turismo", afirman.

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