La patronal catalana Foment del Treball ha expresado su rechazo a la sanción del Ministerio de Consumo contra cuatro aerolíneas -Ryanair, Vueling, easyJet y Volotea- al considerarla una vulneración de su "libertad comercial".

El Gobierno ha impuesto una multa de 150 millones de euros a las compañías por "prácticas abusivas" al cobrar a los pasajeros el equipaje de mano.

Estabilidad jurídica

La patronal explica en un comunicado que esta medida es contraria al Derecho comunitario. Y ha advertido de que el reglamento 1008/2008 del Parlamento Europeo establece que las compañías pueden fijar "libremente las tarifas de los servicios aéreos intracomunitarios".

A juicio de Foment, las aerolíneas deben contar con "la seguridad de operar en un marco jurídico estable que les permita desarrollar un modelo competitivo".



"Pérdida de competitividad"

En este sentido, la entidad presidida por Josep Sánchez Llibre ha alertado de que, si el marco normativo en España es distinto al del conjunto de Europa, "el turismo en España se vería enormemente perjudicado por la pérdida de competitividad".

La patronal ha defendido que esta competitividad es la que ha permitido mejorar la accesibilidad de los desplazamientos en avión y que las compañías puedan ofrecer tarifas más bajas.

"Esta competitividad es la que ha permitido que en la actualidad desplazarse en avión sea más accesible", considera Foment, que defiende que la fragmentación de los servicios, una característica típica de los modelos low cost, facilita una mayor elección por parte del consumidor y permite que las aerolíneas ofrezcan tarifas más bajas.

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