A pesar de que la economía catalana creció un 2,6% en 2023, sus exportaciones han disminuido. Según datos publicados por el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), las ventas de todos los grupos de productos de alto contenido tecnológico descendieron un 15,8%, en el primer trimestre del 2024, con un ingreso total de 2.841 millones de euros.
¿Por qué ha sucedido esto? Hay varios factores a tener en cuenta, y están conectados entre sí.
Tipos de productos
Primero, ¿qué son los productos de alto contenido tecnológico? Según la nomenclatura del Idescat, los hay de cuatro tipos.
Por una parte, aquellos con "Alto contenido" tecnológico: productos farmacéuticos, informáticos, electrónicos, ópticos y aeronaves.
Asimismo, están los que tienen un nivel "Medio-Alto": químicos, maquinaria eléctrica maquinaria y vehículos. Aquí también se incluyen los suministros médicos y otros materiales de transporte.
Los productos con índice "Medio-Bajo" son las materias plásticas, minerales, metalurgia o refinados del petróleo.
Y por último, existen aquellos de "Bajo contenido", como los alimentos, téxtiles, cuero, calzado, madera o papel.
Descenso generalizado, salvo en bajo contenido tecnológico
La evolución de las ventas al exterior de los productos de alto y bajo contenido en tecnología se comportan de forma prácticamente opuesta.
En el gráfico del Idescat se observa una trayectoria contrapuesta, algo que se debe a la naturaleza de sus materias primas.
No obstante, aunque este grupo de productos experimenta un ligero repunte, se observa una tendencia a la baja en Cataluña. Pero también, de acuerdo con los datos de crecimiento de la Unión Europea, toda la eurozona sufre un descenso.
La UE, principal comprador
Hay que tener en cuenta que Cataluña es una potencia en exportaciones. El principal cliente es la Unión Europea, debido a las facilidades económicas, geográficas y legislativas en comercio entre los estados miembros. Y se dan más facilidades dentro de la eurozona, debido a que la moneda de intercambio es la misma: el euro.
Cataluña también exporta a otros mercados como Estados Unidos o Asia. Pero en estos casos, las exportaciones han bajado aún más: un 21,6% respecto al primer trimestre del 2023.
En el caso de la Unión Europea, las cifras descendieron un 8,8% respecto al mismo período del año pasado.
Y si el principal cliente, la UE, el que aporta más dinero de forma regular, deja de comprar tanto, el peso económico se nota mucho más.
¿Por qué Europa compra menos?
Uno de los factores más relevantes a la hora de interpretar estas cifras es la desaceleración del crecimiento de la economía europea.
Según los últimos datos de Eurostat del primer trimestre del 2024, el conjunto de la Unión Europea creció un 0,3%. Después de una bajada extremadamente pronunciada del -11,3% en el segundo trimestre de 2020, seguida de una recuperación del 12,1%, la economía de la zona euro ha logrado consolidar una tendencia creciente, aunque a un ritmo inferior al previsto.
Desde el último trimestre del 2021, la economía conjunta se ha situado en unos umbrales entre el -0,1 y 0,6% anuales.
No obstante, ¿a qué se debe esta desaceleración? Nuevamente, hay muchos actores que intervienen en la escena. Sin embargo, uno de las protagonistas es la subida de los tipos de interés.
Subida de los tipos de interés
Aunque se espera una bajada para junio, a fecha del 27 de mayo, que es cuando han salido los datos del Idescat, los tipos de interés están al 4,5%.
Un dato que contrasta con los de años anteriores. En 2014, los tipos estaban al 0,15%, mientras que el 2016, se situaban en 0. Así se mantuvieron hasta el 2019, y no volvieron a subir hasta 2022.
Hoy en día, endeudarse cuesta más, ya que a los bancos les cuesta más dinero conseguir dinero para poder dar en forma de créditos.
Las empresas que quieran expandir su negocio y recurran al endeudamiento ahora lo tienen un poco más difícil que antes, ya que van a tener que pagar más para devolver el mismo dinero que antaño les costaba cero a los bancos.
Círculo vicioso
Se observa una correlación en todo esto. Para hacerlo simple, se puede decir que ocurre lo siguiente:
Al banco le cuesta más pedir dinero para dar en créditos, y este coste repercute en quien pide el crédito.
Las empresas que quieran comprar materias importadas y deseen endeudarse, ahora tienen una barrera más complicada para hacerlo. Tanto puede ser que aplacen decisiones de compra, como que decidan apostar por otro tipo de expansiones que no necesiten materias y productos importados.
Al estar en un mercado interconectado, y al ser Cataluña una potencia exportadora, si los países de la zona euro no compran tanto como antes, y además hay otras prioridades, la comunidad autónoma catalana se ve afectada.