Cementos Molins ha vendido menos en el primer trimestre, aunque sus beneficios han crecido el 38% respecto al ejercicio anterior y llegan a los 52 millones de euros. La firma ha explicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la actividad creció hasta marzo en la mayoría de negocios y regiones, aunque la del mercado disminuyó agravado por los efectos estacionales.
La facturación en este periodo se quedó en 336 millones, el 2% menos que el ejercicio precedente. El impacto de la hiperinflación en Argentina y Turquía se ha notado en la cuenta de resultados de la cementera catalana. El grupo detalla que, sin este lastre, el beneficio trimestral habría sido del 65%. Con el tipo de cambio constante, las ventas habrían crecido el 28%.
Margen sobre ebitda del 26,9%
La mejora del resultado operativo es capital para presentar estos datos, que también se benefician de la rebaja de los costes financieros que soporta la compañía. Cementos Molins atribuye esta mejora tanto a la contribución neta de precios sobre costes como a los planes de eficiencia que están vigentes en el grupo.
En cuanto al beneficio bruto, el Ebitda, avanza el 5% en el arranque del ejercicio hasta los 90 millones e incrementó el margen sobre Ebitda el 1,7% hasta el 26,9%. La deuda neta “disminuyó” hasta marzo hasta alcanzar un “saldo neto de tesorería de 46 millones”, explica la empresa a los accionistas.
Comercialización por regiones
De hecho, la firma apunta que esta situación de caja le permitirá desarrollar “nuevas oportunidades de crecimiento” y “ejecutar inversiones previstas en la hoja de ruta de sostenibilidad 2030”. En el mismo comunicado a medios y accionistas, el consejero delegado de Cementos Molins, Julio Rodríguez, afirma que el grupo “avanza a buen ritmo en la ejecución de la hoja de ruta net zero para avanzar hacia la descarbonización”.
En Europa, las ventas crecieron el 2% en el periodo hasta los 138 millones; el incremento en México es del 10%, hasta los 90 millones. Las caídas de actividad se concentran en Sudamérica, donde el recorte es del 17% hasta los 70 millones; y en Asia y el norte de África, donde disminuyeron el 7%, hasta los 37 millones.