La actitud defensiva del Gobierno de España en Telefónica y los recelos que ha despertado en Europa los propósitos expansionistas de Saudi Telecom (STC) no van a hacer que la 'teleco' pública dé un solo paso atrás en su estrategia.
Así lo ha hecho saber la compañía al mercado tras la publicación de sus resultados de 2023, que han sido los mejores de su historia. "Estamos especialmente enfocados en uno de los pilares de nuestra estrategia, como es el de la expansión, siempre con el objetivo de crear valor para el accionista y apuntalar nuestro beneficio operativo", apuntó Ameen AlShiddi, director general financiero de la compañía.
Aportar valor
Preguntado por los planes con vistas al continente europeo, el grupo tiene pocas dudas. "Estabilidad y crecimiento son fundamentales para nosotros, además de un elemento clave de nuestra estrategia. Si hay una oportunidad que encaje en nuestra cartera y creamos que aporta valor, iremos a por ella".
Una conjunción de elementos que se han dado en el caso de Telefónica. En sus presentaciones al mercado, la empresa participada por el fondo soberano PIF insiste en contar con el 9,9% de la operadora que preside José María Álvarez-Pallete, aunque por ahora sólo tiene asegurado el 4.9% que ya tiene físicamente en cartera.
El 5% restante dependerá de la decisión del Consejo de Ministros, una vez que evalúe la información que solicite a STC, un proceso que marcha "lento pero seguro", de acuerdo con fuentes del mercado.
Otra de las opciones que parece encajar en su modelo es la de la filial portuguesa de Altice, propietaria de la marca de telefonía móvil Meo, una de las punteras del país luso.
Avance en Portugal
STC ha logrado superar la primera fase del proceso de venta, que analizó ofertas no vinculantes, y encara la recta final del proceso junto con otros dos contendientes, entre ellos el conglomerado que lidera el exSantander Antonio Horta-Osorio, que encarna los deseos del Gobierno local de que la operadora no termine en manos del inversor de Oriente Medio.
Cabe recordar la conquista del Viejo Continente por parte de la compañía saudí ya se inició hace prácticamente un año, cuando se hizo con activos en el segmento de antenas de telecomunicaciones, con algo más de 1.200 emplazamientos ubicados en Croacia, Bulgaria y Eslovenia.
Vías de ingresos
Para financiar este proceso, STC va a contar con la financiación del sistema financiero local, que también opera bajo el control del Reino, así como con fondos que espera obtener de las salidas a bolsa de varias de sus filiales, según detalló la 'teleco' en la citada presentación de resultados.
"Contamos con dos o tres filiales que no están muy lejos de salir a bolsa. Aún no podemos dar una referencia temporal, no es una cuestión de que no tengan todo listo para dar el salto sino de elegir el momento adecuado para hacerlo", aseguró AlShiddi.
Con todo, Europa no es una obsesión para STC ni tampoco la única zona en la que el grupo busca oportunidades de negocio.
"No nos limitamos en exclusiva a Europa; allá donde encontremos una oportunidad, iremos a por ella. Lo que finalmente nos interesa es estar seguro de que creará valor para el accionista".
El principal es el propio Reino de Arabia Saudí, que controla aproximadamente el 65% del capital y se encuentra en pleno desarrollo de su plan Visión 2030 que persigue, entre otras metas, abrirse al mundo en lo económico y social y reducir la elevadísima dependencia de su PIB de los combustibles fósiles.
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