Desde que el Banco Central Europeo inició la escalada en los tipos de interés con los que dicta el precio del dinero para contener la inflación, el mercado inmobiliario ha vivido un ajuste que, en el caso de los edificios de oficinas, ha provocado caídas de valor de entre un 15% y un 25% de media. Son datos de la socimi Colonial para el conjunto de Europa, en línea con las previsiones que manejaba el sector y de las observaciones de la banca de inversión, que desde hace meses ha detectado que los activos mal ubicados se han desplomado hasta la mitad de su precio en algunos casos.
Los motivos son diversos, desde la retirada de inversores de sectores como el capital riesgo o el inmobiliario en busca de mercados más rentables hasta los cambios que vive el segmento de las oficinas, en particular por la irrupción del nuevo modelo de los coworking. Sin embargo, Pere Viñolas, consejero delegado de la inmobiliaria, se ha mostrado convencido de que esta tendencia puntual del capital será revertida por otra contrapuesta de más largo recorrido: el protagonismo de los inmuebles "de primera calidad en centros urbanos enfocados al mejor uso para sus clientes".
Barcelona, peor que Madrid y París
Lo ha explicado el directivo en la presentación de las cuentas de la compañía este jueves en su sede madrileña, que también ha aprovechado para confirmar que la firma extenderá su estrategia de desinversiones, alcanzando los 1.100 millones de euros en total: a los "casi 600 millones" que ya se ha embolsado aprovechando que los inmuebles estaban en un punto de valoración alta en el mercado se añaden otros 500 millones adicionales que se espera ingresar en 2024, aunque aún no se ha decidido qué activos saldrán de la cartera.
La socimi ha sacado pecho del alto nivel de actividad y ocupación, por encima del 90%, que registra en sus edificios. Donde encuentra sus peores índices es en Barcelona, superada por Madrid, aunque la gallina de los huevos de oro para la empresa arrendadora es París. La compañía ha asegurado que su ebitda se ha disparado un 12% con respecto al año anterior, mientras que su resultado recurrente se ha incrementado un 7% hasta los 172 millones de euros.
Otro hospital para el 22@
Ante la compleja situación que vive el mercado de oficinas, Colonial apuesta por diversificar el tipo de activos con los que trabaja, que no solo estarán destinados a ofrecer sedes corporativas. De hecho, la empresa prepara un hospital en la antigua sede de T-Systems en el 22@, un proyecto sobre el que ha avanzado pocos detalles, aunque Viñolas ha confirmado que los estudios sobre "esta posibilidad" están "bastante avanzados" y que, siendo el distrito tecnológico barcelonés "un caso de éxito", eso no quita que "puede haber iniciativas que revisiten" algunos usos y ámbitos del barrio en "interés de todo el mundo".
Si se confirma la iniciativa, el Poblenou de Barcelona tendrá dos grandes centros médicos privados (Colonial y Nuevo Hospital Evangélico) a la vuelta de la esquina, que se sumarán a la oferta pública de los centros del Parque de Salud Mar en la Vila Olímpica y el Fòrum. El consejero delegado se ha referido a este cambio de rumbo como "estrategia de usos mixtos y transformación urbana", que la sociedad patrimonialista va a abrazar más que en el pasado sin llegar a convertirse en un agente de "promoción" o "especulación". Otros ejemplos de esta apuesta son sus proyectos residenciales en la capital española o culturales en la francesa.