La inteligencia artificial (IA) cobra cada vez más protagonismo en los laboratorios tecnológicos de la compañía china OPPO, destinados a la fabricación de dispositivos, con el objetivo de incorporar mayor eficiencia en sus procesos de I+D, sobre todo en los ámbitos de comunicación móvil, imagen, XR y salud inteligente.

Así, la empresa ha incorporado brazos robóticos que emplean la IA para realizar tareas de forma más precisa y efectiva. Los instrumentos forman parte de las pruebas de desarrollo de productos y de rendimiento de software y hardware.

Entornos de red

Diversos centros de OPPO en China emplean ya esta tecnología de vanguardia. Entre ellos, se encuentra el laboratorio de comunicaciones donde uno de esos brazos robóticos utiliza la IA para navegar por redes sociales e internet, de forma que es capaz de probar que los productos funcionan de forma correcta en distintos entornos de red.

Asimismo, en su Laboratorio de NFC, OPPO emplea la IA para someter a cada dispositivo a miles de pruebas para probar la precisión de lectura y escritura en los distintos terminales. Por otro lado, la compañía está potenciando las experiencias de XR desde su Laboratorio OPPO XR, donde aplica distintas tecnologías para crear una realidad extendida completamente fluida y mejorar la experiencia de usuario.

Soluciones

Otro de los laboratorios en los que OPPO está utilizando la Inteligencia Artificial es su centro de datos a gran escala, el OPPO AndesBrain IDC, que proporciona una gran potencia informática para llevar a cabo tareas de Inteligencia Artificial y desarrollar soluciones de IA. En este complejo, la compañía cuenta con una solución de refrigeración por inmersión que mejora la eficiencia del centro de datos en un 45%.

OPPO afirma que esta tecnología es clave para el desarrollo y producción de sus dispositivos y, tras 20 años aplicando estos avances, pretende seguir dedicando sus recursos a incluir la innovación en sus procesos de fabricación.

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