La Fiscalía Provincial de Barcelona pide cinco años y diez meses de cárcel para uno de los máximos directivos de Top Fly, la academia de formación de pilotos de Sabadell (Barcelona), la más grande de Europa, condenada a devolver cerca de 500.000 euros a unos 80 alumnos, de los que se quedó pagos ante de cerrar. Ahora, el directivo está investigado en otra causa por presunta estafa con otra escuela del aire.
Es lo que se desprende del escrito de acusación de la Fiscalía contra tres directivos de la escuela Mediterranean Air Dreams SL, acusada de quedarse con 70.000 euros de dos alumnos en 2017. La novedad del procedimiento, que irá a juicio a la Audiencia Provincial de Barcelona es que uno de los encausados es Jordi Casamiquela, el ex adjunto a CEO de Top Fly, que también acabó con denuncias de impagos.
Un curso que no existía
El ministerio público cree que Casamiquela se coordinó con los otros dos administradores de Mediterranean para vender dos cursos de formación para pilotar aviones Fokker 50 a sendos alumnos. La promesa era que los estudiantes seguirían la instrucción y después, les contratarían.
Pero la Fiscalía cree que el trío se apoyó en una empresa italiana que hacía dos años que había cesado actividades y se había quedado sin licencia en el estado transalpino. La formadora última, pues, ya no existía.
Burofaxes sin respuesta
Los aspirantes, sigue la acusación pública, enviaron dos burofaxes pidiendo la devolución de los importes, pero la escuela jamás respondió.
Por ello, Fiscalía pide cinco años y diez meses de cárcel para Casamiquela y los otros dos directivos, con intereses en el sector aéreo.
Precedente de Top Fly: 80 afectados
A la espera de que se dirima el caso en la Audiencia, lo cierto es que es el segundo precedente de una presunta estafa en la industria aérea que salpica a Casamiquela. El directivo y también ex vicepresidente del UE Castelldefels ya tuvo que ver cómo se desmoronaba la academia de pilotos Top Fly en 2010, dejando a cerca de 81 alumnos colgados.
Éstos iniciaron un proceso judicial y lograron que la jurisdicción civil reconociera que la escuela, que presumía de ser la mayor de Europa desde su sede en el Aeropuerto de Sabadell, les dejó a deber 4,7 millones de euros. Además de Casamiquela, que fue adjunto a CEO y director financiero y organizativo, participaron en Top Fly los hermanos Jorge y Francisco García Viguin.