Caos aeroportuario por la huelga de gestión de maletas. El personal de servicios de tierra de Iberia continúa con su protesta por la pérdida de los concursos de Aena, que afecta a la carga y descarga de equipajes. La compañía asegura que trabaja para regularizar la situación, mientras que los sindicatos amenazan con nuevos paros.
La huelga del servicio de asistencia en tierra de Iberia, conocido como handling, ha causado problemas con las maletas de los pasajeros en el aeropuerto de El Prat de Barcelona, uno de los más afectados por la protesta junto con Bilbao y Gran Canaria. Según los sindicatos, más de 750 equipajes se quedaron sin viajar en sus vuelos correspondientes en la primera jornada de paro, iniciada el viernes 5 de enero.
Maletas acumuladas
Iberia ha informado de que está trabajando para enviar el equipaje a sus propietarios lo antes posible, ya sea por vía aérea o por carretera. La compañía ha actualizado al 18,5% de media el seguimiento de la huelga en los aeropuertos españoles este domingo, el tercer día de protesta, hasta la una del mediodía. La compañía también ha indicado que la huelga se sigue sucediendo con normalidad, con una puntualidad del 86% y una regularidad del 100%.
Asimismo, Iberia ha señalado que Grupo Iberia --Iberia, Iberia Express y Air Nostrum-- ha programado 539 vuelos durante todo este domingo, y a las 13.00 ya han operado 320. Los sindicatos convocantes de la huelga -UGT, CCOO y USO- valoran establecer nuevos días de paros en un futuro inmediato, siempre que la aerolínea no responda a sus peticiones.
Pierde el monopolio
La principal demanda sindical es que Iberia mantenga las tareas de la asistencia en tierra, aunque sea únicamente de sus aviones, pese a haber perdido la prestación de este servicio en la mayoría de los principales aeropuertos del país tras la resolución del concurso de handling del gestor aeroportuario Aena. Los sindicatos quieren continuar bajo el abrigo de Iberia, especialmente por las dudas sobre el cumplimiento del convenio general del sector por parte de las empresas que han obtenido las licitaciones.
Colas en el aeropuerto de Bizkaia por la huelga
El director ejecutivo de Iberia, Juan Cierco, ha asegurado que "las cuestiones sociales están garantizadas" y que la subrogación de la plantilla -cambio de una compañía a otra- forma parte del acuerdo alcanzado con los sindicatos años atrás. Tanto los sindicatos como Iberia han manifestado que están dispuestos a continuar con las conversaciones, pero no existe una fecha cerrada sobre el retorno a la mesa de negociaciones.
Temor a perder derechos
Asimismo, ambas organizaciones laborales han revelado que esta protesta se podría extender a otras áreas de negocio, como el mantenimiento de aviones, en las que también se solicita que Iberia continúe con el ofrecimiento de estos servicios. Respecto al handling, en la misma línea se pronuncia USO -convocante de una protesta paralela a la de UGT y CCOO-, que ha puntualizado que la plantilla "no quiere acabar en otro operador", lo que podría derivar en la pérdida de derechos laborales, según la vicesecretaria de Sector Aéreo de USO, Isabel Rubio.
Está previsto que la huelga finalice el lunes 8 de enero tras cuatro jornadas de parón que han resultado en el despegue de varios aviones sin maletas, el retraso de vuelos o la cancelación previa de 440 trayectos para estos días. Iberia no prevé cancelaciones en la jornada del lunes debido a la huelga, salvo condiciones meteorológicas adversas.
Se puede reclamar
La huelga ha afectado también a otros aeropuertos, como los de Bilbao y Gran Canaria, donde se han registrado incidencias con el equipaje. Los pasajeros de un vuelo entre Gran Canaria y Bilbao la noche del sábado tuvieron que pernoctar en Barcelona para después desplazarse en autobús hasta la ciudad vasca, debido a la salida tardía de la aeronave por retrasos a la hora de cargar las maletas.
La Asociación Española de Consumidores (Asescon) anima a los pasajeros que padezcan problemas con su equipaje a presentar reclamaciones en los propios aeropuertos, al tener derecho a recibir una compensación económica por los productos transportados que sean urgentes y necesarios, siempre que se cuente con una factura que acredite el gasto.