Un consorcio catalán, liderado por el grupo de investigación A3 Leather Innovation Center de la Universitat de Lleida (UdL), ha invertido 2,2 millones de euros en un proyecto de I+D para integrar la economía circular en el sector peletero.
El proyecto, conocido como Innpell, está impulsado por el Govern y cuenta con financiación de Acció.
Menos agua y químicos
Se han introducido mejoras a lo largo de todo el proceso de curtido de la piel para reducir un 65% el uso de productos químicos y un 40% el consumo de agua.
A través del proyecto se han recuperado parte de los residuos sólidos resultantes de esta industria, como es el caso del pelo. Se les ha dado una segunda vida en el mismo sector o en otros como el cosmético y el agroalimentario.
Economía circular
Además, se ha conseguido eliminar del proceso los químicos considerados más tóxicos, como los sulfuros, disolventes y aldehídos, entre otros.
La directora de A3 Leather Innovation Center, Anna Bacardit, ha destacado que el objetivo de Innpell ha sido "emprender una nueva estrategia para integrar la economía circular en el sector de la piel".