La economía española moderó su ritmo de crecimiento durante el tercer trimestre con un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,3%, una décima menos que en el periodo abril-junio, que además aminora la evolución de la variable en tasa interanual desde el 2% hasta el 1,8%.

De acuerdo con el primer dato avanzado sobre contabilidad nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo fue el principal tractor de la actividad económica en el periodo julio-septiembre, con una subida del 1,4%, cinco décimas por encima de la anterior referencia. 

El lastre de la vivienda

En cambio, la inversión registró un descenso trimestral del 0,4%, en contraste con el aumento del 1,9% que experimentó en el segundo trimestre del año.

Esta diferencia se ha debido principalmente al descenso del 2,2% en la inversión en vivienda, que refleja un cambio de tendencia claro frente al trimestre anterior, cuando se registró un aumento en este capítulo del 3,5%.

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