Nació en plena pandemia... y sobrevivió. La startup Honei, fundada en Barcelona por Bernat Relats y Sergi Borja, lanzó en 2021 una solución para pedir y pagar desde el móvil en los restaurantes. Es decir, desde la mesa, sin colas ni esperas. Lo hizo justo cuando los negocios se poblaban de códigos QR para limitar el contacto físico entre comensales y camareros.
La fórmula tuvo tanto éxito que dos años después ya prepara su salto internacional. Pese a que aún tiene mucho trecho por recorrer en España, como reconoce Borja en conversación con Crónica Global, la empresa ya ha tanteado algunos locales en Hispanoamérica.
Restauración colectiva
Actualmente, la compañía cuenta con más de 350 negocios asociados, con cadenas como Comess Group --dueño de las marcas Lizarran y Pomodoro, y una de sus últimas alianzas--, 4latas, La Taquería, Big Al's y Secrets by Farga, entre otros. Los emprendedores se proponen alcanzar los 1.000 establecimientos en menos de un año en este segmento de franquiciados o grupos de restauración.
"Además, si los restaurantes pequeños ven que los grandes terminan usando Honei, terminarán viniendo solos", estima.
Más rotación de mesas
Pero ¿cómo fueron los orígenes? "Antes de lanzar la solución, nos dirigimos a los hosteleros para conocer sus problemas", explica el emprendedor. Ni él ni Relats venían de familias de tradición hostelera, pero sabían "programar".
Evidentemente, la digitalización exprés de la sociedad ayudó a que su solución prendiese entre los interesados. Si surgió como una herramienta de emergencia debido a las restricciones sanitarias, la plataforma se ha convertido en una palanca de eficiencia para los restaurantes, que gracias a estos "camareros digitales" pueden optimizar su operativa.
Y lo que es más importante: al liberar carga de trabajo al personal permitiendo que los comensales pidan por sí mismos se mejora la rotación de mesas. Como resume Borja: "Más clientes, más facturación".
El poder de los datos
A esta propuesta han sumado dos vertientes adicionales. Por un lado, los descuentos que reciben los usuarios una vez se registran en la app. Borja sostiene que la obtención de leads no es problemática: "El 75% de clientes se suscriben a los restaurantes. Si una cadena había conseguido 60.000 e-mails en toda su vida, en tres meses con nosotros ha conseguido 25.000".
Por otro, se genera una bolsa de datos personales que los restaurantes pueden usar para conocer más a fondo a su clientela y, a través de este análisis, mejorar su oferta gastronómica y comercial. Aparte, hay otras funciones como la posibilidad de dejar críticas de los locales y dejar propinas a los camareros.
Foco en el 'software'
Aunque ha habido algunos cambios por el camino. "Ahora nos conectamos a los sistemas actuales de los restaurantes. Antes teníamos nuestro propio circuito, clavábamos las pantallas en las campanas de las cocinas... pero una cadena grande no iba a cambiar su estoc de TPV por tener Honei", explica el emprendedor.
Ahora, la empresa es integrable en 30 sistemas distintos y ha aparcado la creación de un hardware propio. "Cuando hicimos esto la herramienta terminó siendo mejor, más fácil de escalar... y más fácil de vender, porque genera muy poca fricción con los trabajadores. El cocinero ni se entera del cambio", argumenta.