El vicepresidente y consejero delegado de Freixenet, Pedro Ferrer, ha alertado sobre los efectos que el cambio climático tiene en la industria, que supone una amenaza real para la producción. La escasez de lluvias en Cataluña ha repercutido negativamente en las cosechas de los últimos años y, en especial, en éste, en el que producción en la zona del Penedés "ha sido una catástrofe".
Ferrer, miembro de la tercera generación de la familia que levantó el imperio de Freixenet, ha reclamado mayor agilidad a los consejos reguladores del cava para afrontar un problema que "avanza muy rápido, tanto que da mucho miedo. El cambio climático viaja en alta velocidad y los reguladores, en diligencia".
Emplear el riego
Durante su participación en un desayuno informativo organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), Ferrer se ha mostrado partidario de la utilización del riego para paliar la ausencia de lluvias, siempre que "se haga de manera sostenible".
Ferrer se ha mostrado satisfecho del resultado de la entrada en el capital del grupo alemán Henkel, "con el que compartimos muchos valores", algo que el ejecutivo ha justificado por el hecho de que "también son una empresa familiar, aunque se trate de un gran grupo industrial".
Un socio estable
Además, el consejero delegado de Freixenet ha valorado que su socio tiene vocación de permanencia. "Llegaron para quedarse, tienen una visión de continuidad que nos aporta mucha estabilidad".
Ferrer ha apuntado que a la hora de abrir el capital de la compañía apareció la opción de incorporar a fondos que estaban interesados en la inversión, que finalmente se descartó porque "eso supone una presión para la gestión y añade inestabilidad porque sabríamos que saldrían a medio plazo y no es lo que queríamos".