El club de golf Camiral Golf & Wellness, ubicado en Caldes de Malavella (Girona) y anteriormente conocido como PGA Cataluña, ultima una nueva propuesta para convencer al Govern sobre la celebración del torneo Ryder Cup en 2031. Este plan, cuya elaboración ya está bastante avanzada por parte del equipo técnico del club, se trasladará a la Generalitat antes de que termine el año.
La propuesta pasa por aprovechar al máximo los 36 hoyos del complejo --el campeonato precisa solo 18 hoyos-- para evitar así la construcción del tercer campo originalmente planteado por los promotores. Actualmente, PGA Cataluña consta de dos campos, cada uno con 18 hoyos. La idea es crear dos circuitos de nueve agujeros en cada uno de los campos.
El veto del Govern
Fuentes cercanas al proyecto confían en que este plan B recabe el visto bueno de la Administración autonómica, que durante las conversaciones se había mostrado renuente a la ampliación del resort por motivos ambientales. El movimiento llega después de que el pasado 1 de agosto la Generalitat diera un portazo al torneo alegando el actual contexto de sequía.
Fue el propio presidente Pere Aragonès quien verbalizó este veto: "Los grandes eventos deportivos que puedan venir a Cataluña se tienen que hacer a partir de las infraestructuras existentes. En un contexto de sequía y crisis ambiental, donde tenemos que preservar más que nunca el territorio y los recursos hídricos, estas infraestructuras están perfectamente preparadas para cubrir cualquier tipo de evento y no hace falta ampliarlas".
Compromiso inversor
Pero no tiene por qué ser un no definitivo. Los impulsores de la candidatura catalana no tiran la toalla y ponen en valor el compromiso de las autoridades locales y de la sociedad civil, además del Gobierno. De hecho, el Ejecutivo español ha comprometido 96 millones de euros para la celebración del evento. Además, revelan que durante las negociaciones el Govern siempre dejó una puerta abierta mientras no se alterasen las dimensiones del club de Caldes.
Lo que sí se ha descartado completamente, según las mismas fuentes, es la construcción de 175 viviendas de lujo cerca de las instalaciones. En los últimos años, PGA ha llevado a cabo una gran operación de desarrollo que ha convertido las instalaciones en un gran resort turístico más allá del golf, incluyendo la construcción de un spa de 1.000 metros. Estas inversiones se han llevado a cabo desde que en 2007 el magnate irlandés Denis O'Brien adquirió el club gerundense.
"Si no se hace aquí, se hará en otro sitio"
Si el Govern se enroca en su negativa, los interlocutores sondeados levantan una bandera roja. "Si no se hace aquí, se hará en otro sitio", afirman con rotundidad. De hecho, el próximo septiembre se llevará a cabo en Italia otra competición de la Ryder que "hace ocho años dejó escapar Cataluña", advierten.
España solo ha albergado la Ryder Cup en una ocasión. Fue en 1997, en el campo de Valderrama (Cádiz), con Severiano Ballesteros al frente del equipo europeo.
Apoyo de la sociedad civil
El evento cuenta con el apoyo unánime de todas las instituciones y actores de la sociedad civil. Tanto con la confianza de las diputaciones de Barcelona y de Girona, la Cámara de Comercio de Girona y el propio Ayuntamiento de Caldes de Malavella, así como el sector privado del territorio, especialmente el turístico.
De ahí que la patronal Foment de Treball apelase al diálogo para no dejar escapar el acontecimiento deportivo. La organización empresarial recordó que el torneo tiene un impacto económico estimado en 1.300 millones de euros y podría llegar a generar mil empleos. "No estamos para perder oportunidades, estamos para ganarlas", declaró el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre.