Renta Corporación ha perdido 3,1 millones de euros hasta junio, frente a los 4,4 millones ganados en la primera mitad de 2022, debido al "frenazo del mercado y el retraso en las decisiones de inversión", según comunicó ayer el grupo a la CNMV.
Se trata del segundo trimestre decepcionante después de que la inmobiliaria presidida por Luis Hernández de Cabanyes y dirigida por David Vila ganase menos de lo esperado hasta marzo y decidiera congelar sus dividendos.
Caída de los ingresos
En estos primeros seis meses del año, la socimi ha reducido ingresos en un 25%, hasta los 30,6 millones. Además, el ebitda (beneficio bruto de explotación) se ha situado en solo 0,1 millones, frente a los 6,9 millones del mismo periodo de 2022.
El margen de las operaciones se ha situado en los 4,5 millones, más de un 59% menos, una caída que se da tanto en el negocio transaccional como en el patrimonial. La deuda financiera neta ha disminuido en un 34%, hasta los 28,9 millones, en buena medida debido a una amortización por importe de 13,9 millones.
Patrimonio neto
El patrimonio neto cierra el semestre en 71,8 millones, un 7,9% menos, en parte por la imputación a fondos propios de 2,5 millones menos por el efecto fiscal de la venta de acciones a la socimi Vivenio, enfocada al segmento residencial.
Con relación al negocio transaccional, Renta Corporación tiene invertidos 0,4 millones en opciones de compra que dan derecho a una eventual adquisición de activos por valor de 115,9 millones.
Trasteros y residencias
Teniendo en cuenta lo anterior, su cartera de negocio transaccional --principalmente viviendas y hoteles-- asciende a 144,4 millones.
Al tiempo, la línea de negocio patrimonial "sigue ganando peso" gracias a Cabe, enfocada al alquiler de trasteros, y Wellder, centrada en la adquisición y remodelación de residencias de tercera edad.