Las constructoras españolas Sacyr y Acciona forman parte del consorcio seleccionado para la adjudicación de un contrato concesional en EEUU, consistente en el diseño, construcción y operación de un puente en el Estado de Luisiana, y un tramo de la autopista de la que forma parte, valorado en unos 1.900 millones de euros.
El contrato contempla un periodo de concesión de 50 años y los trabajos se basan en la sustitución de la actual infraestructura sobre el río Calcasieu, levantado hace siete décadas, y la construcción de 10 kilómetros de la autopista I-10, en el entorno del paso elevado.
Más carriles
Los grupos españoles se encargarán de forma paritaria de las obras, aunque es Plenary Americas el socio que cuenta con mayor participación en el consorcio, con un 40%.
El nuevo tramo de autopista contará con seis carriles mientras que, en la actualidad, el puente sólo tiene dos, que resultan insuficientes para absorber un tránsito medio en torno a 55.000 vehículos diarios.