Julia Hartz, CEO de Eventbrite: “La falta de mujeres en la industria tecnológica es sistémica”

Julia Hartz (Santa Cruz, Estados Unidos, 1979) es una de las mujeres más poderosas en la industria tecnológica. Lo dice Fortune, que la citó como una de las empresarias más influyentes de la industria en 2013. Licenciada en Telecomunicaciones, formó parte de diversos consejos de administración antes de bucear en el mundo tech. 

En 2005 fue cofundadora del grupo que dirige ahora como consejera delegada: Eventbrite, el archiconocido marketplace de eventos y experiencias nacido en Silicon Valley. Primero como presidenta y después como CEO -desde 2016-, Hartz ha llevado la firma, un gigante global que cerró 2022 con 280 millones de entradas vendidas en 180 países de todo el mundo, al liderazgo absoluto en la industria. Solo el pasado ejercicio procesó cinco millones de encuentros. Lo compagina con un puesto en el consejo de Four Seasons. 

Ahora llega a Barcelona para ampliar la base de su compañía en España, algo que ya está haciendo. 

-Pregunta. Los eventos presenciales, ¿han vuelto? ¿Y lo han hecho para quedarse?

-Tuvimos que reaccionar muy rápido a la pandemia, en un momento dado, en los primeros 14 días cuando el Covid llegó a Estados Unidos, estábamos gestionando más devoluciones que facturación. Fue una etapa muy estresante, no solo para los clientes –cabe recordar que tenemos periódicamente centenares de miles de creadores de eventos, el pasado enero llegamos a los 175.000 creadores de eventos de pago, y otros 300.000 creadores de eventos sin entrada-, sino para todos. No olvide que todos y cada uno de los creadores sufrieron un impacto mayúsculo por el Covid. Y era su negocio personal.

-Fue un golpe muy duro para muchos negocios.

Sí, pero los sectores de las experiencias y el turismo recibieron un impacto más duro si cabe, y mucho más primerizo. Fíjese que llegados a abril de 2020 tuvimos que reducir el tamaño de la empresa al 50%. Y lo tuvimos que hacer para sobrevivir. Pero también tuvo elementos positivos: nos permitió centrarnos en el corazón de nuestro negocio, aquello en lo que realmente somos buenos. Sí cerramos algunos proyectos en los que no podíamos invertir o que no podíamos costear. Entendido, pero también pudimos ayudar a sobrevivir a nuestros clientes.

-¿Cómo lo hicieron?

Por ejemplo, con el acceso al crédito intercambiable en lugar de reembolsos. O comunicándonos con sus clientes, de manera que todo el mundo sabía qué es lo que estaba pasando en todo momento. También les representamos ante el Gobierno de Estados Unidos para que lograran financiación gubernamental por valor de miles de millones de dólares para que los centros de actividades permanecieran abiertos. ¡Ello en mitad de pandemia! Continuaron abiertos y así, lograron sobrevivir.

-¿Cómo navegaron esa crisis como empresa?

Tuvimos que centrarnos en lo que era más importante. Hubo cosas que fueron poco agradables, como encoger el grupo al 50%, claro. Pero si elevamos la mirada al global, los aspectos positivos de cómo respondimos son manifiestamente más importantes que los negativos. Nos realineamos con lo que consideramos crucial y, a partir de allí, nos movimos hacia delante. Mucho más fuertes.

-¿Se han recuperado? 

Al cierre del primer trimestre nos anotamos ventas de entradas por valor de cerca de 1.000 millones de dólares (916 millones de euros al cambio actual) para cerca de 500.000 eventos en todo el mundo. Tenemos 11 millones de clientes que compraron entradas entre enero y marzo, y lo hicieron para un abanico de eventos muy amplio.

-¿Qué relación tiene con Barcelona?

Pues mire, antes de hablar con usted he consultado lo que teníamos en oferta para Barcelona hoy. Y solo hoy tenemos una docena de encuentros vinculados al sector tecnológico. Son reuniones en las que se comparten ideas y conocimiento. También tenemos otras cosas, como fiestas en azoteas, o fiestas del Orgullo Gay o el verano. Llegados a este punto, regreso a su primera pregunta: la gente mata por salir. Las personas queremos salir, hacer cosas. Y eso provoca que la industria de los eventos crezca y, de hecho, sea sólida como una roca. 

-¿Tiene datos de ese crecimiento?

Tenemos datos de consumidores. Según nuestros estudios internos, el 76% de los consumidores ya prefieren gastar dinero en experiencias que en objetos o bienes. Como unos zapatos de diseño. Y sabemos que el aislamiento social –en pandemia— tuvo un coste elevado para algunas capas sociales, como los más jóvenes. Nos preocupa mucho la huella sobre salud mental y soledad. Es por ello por lo que queremos dar un paso más en conectar a gente, que se lo pasen bien, que se conozcan. Es uno de los mejores antídotos que podemos ofrecer. 

-Dejando atrás esa marejada y con el sector en marcha, ¿qué planes tienen para España? Entendemos que quieren crecer en el país. 

Mire, este año doblaremos nuestro equipo en España. Pasaremos de 100 a 200 ingenieros informáticos, la mayoría de ellos. Y nos fijamos como meta que ese equipo sea al 50%: la mitad hombres y la otra mitad, mujeres. Sabemos que en España hay mucho talento en la industria de la ingeniería informática: móvil o finanzas, entre otros. Queremos hacer hueco en ese talento para Eventbrite. Antes de hablar con usted, estaba con el equipo de Madrid, y celebramos lo que hemos conseguido: profesores de IA para autocrear eventos o anuncios, facilidad de navegación con el móvil o el pague-en-un-clic con, también, el móvil. Todo esto que le enumero es el corazón de la compañía, es quienes somos.

-¿Cómo plantean el pago en un clic?

Lo desarrollamos el verano pasado, y significa un aumento muy importante de las conversiones. Y como se imagina, ello es crítico para un marketplace como nosotros. En España, nuestro equipo de ingenieros se encerró una semana, consiguieron adaptar la tecnología, aplicarla y, como consecuencia, han conseguido disparar la facturación por valor de 10 millones de dólares (9 millones de euros). Si nosotros nos quedamos un 9%, calcule: eso son 100 millones de dólares para nuestros creadores de eventos. Y todo eso lo conseguimos haciendo que sus clientes puedan pagar con un solo clic, en lugar de pasar pantalla tras pantalla. 

-España es, pues importante para ustedes.

Tenemos tres grandes hubs en todo el mundo: Estados Unidos, España e India. Como ve, en España invertimos de forma muy importante.

-Una de sus metas es lograr la paridad en la empresa. ¿Cómo lo lograrán?

Cuando empiezas con menos del 50%-50%, tienes campo para mejorar. Pero Eventbrite como grupo ya es 50-50. Sabemos cómo encontrar el equilibrio, ya sea en cualquier división o equipo. Nuestro consejo de administración está, de hecho, copado al 60% por mujeres. En respuesta a su pregunta, lo que haremos será trabajar en red: identificaremos a las mejores mujeres en tech en España, y no flaquearemos a la hora de lograrlo. ¿La prioridad? Los mejores empleos, dejar huella en el producto. Y creemos que funcionará, porque para un ingeniero es importante que su trabajo se note, que deje huella. Y con los eventos: esperamos organizar encuentros por toda España, con el foco de reclutar a las mejores para Eventbrite. 

-¿Esa igualdad en el seno de la empresa, cómo la conciben?

Como algo real, que no sea una realidad compartimentada. Si contamos los fichajes y las promociones internas en los últimos seis meses, hemos promocionado a seis mujeres ingenieras sénior en España. Y eso es determinante para lo que queremos trabajar como firma.

-Eventbrite es pionero en la industria, pero no todas las empresas tech son igual de paritarias. ¿Por qué sus competidores no les siguen?

Estoy convencida de que la falta de mujeres en la industria tecnológica es algo sistémico. Cuando te fijas en los datos de graduados en Ciencias de la Computación, hay un equilibrio, al menos en las grandes universidades. Fíjese en la Universidad de Stanford, donde se gradúan más mujeres que hombres en el campo tecnológico. Creo que el desequilibrio reside en otro lugar: cómo las empresas que contratarán a estos graduados lo ponen más fácil o difícil a las mujeres para que logren sus metas. Pero creo que es algo que afecta a muchos sectores económicos. Si miramos el sector turístico, por ejemplo, o el sector financiero, pasa lo mismo. 

-¿Cómo se puede poner más fácil?

El momento clave es cuando se decide tener una familia. Si una empresa te lo pone fácil a la hora de formar una familia y al mismo tiempo te permite seguir con tu carrera, eso es ponerlo fácil. Créame: yo sé lo que es criar a seres humanos mientras prosigues con tu carrera profesional. ¿Qué hacemos en Eventbrite? Algo muy complejo pero sencillo al mismo tiempo. Queremos que nuestros empleados, todos, puedan continuar con su trayectoria mientras alcanzan esos momentos de la vida que son especiales. Y cuando digo momentos, me refiero a hijos, sí, pero también a los mayores. Cuidar a los mayores es algo muy importante. Por este motivo, hacemos tanto como podemos para que tu carrera no se detenga y transite al mismo ritmo que tu vida personal.

-¿Es la posibilidad de conciliar más importante que los salarios?

Es una ganancia-pérdida. Pagar bien en cualquier mercado para talento especializado siempre tendrá buenos resultados. Pero concentrarse solo en el salario se antoja un tanto mercenario. Se trata de mirar todo el paquete de condiciones laborales, no solo la compensación económica. Nosotros, tal y como lo vemos, es como una misión: queremos que nuestros trabajadores se cuiden entre sí, alcancen sus metas vitales y también que saquen el trabajo adelante. Antes cité el equipo en España, y de qué manera es importante que sientan que trabajan en ayudar a la gente a salir por ahí y encontrarse. ¿El salario? Creo que debe ser justo, proporcionado, que las personas sienten que se les compensa adecuadamente. Y hay un quinto elemento.

-¿Cuál?

Podemos tratar cada momento vital como un problema, o hacer que sea un catalizador de la productividad. Vida y trabajo no tienen que competir, tienen que acompasarse.

-¿Opera el mismo principio con la comunidad LGTBI?

La comunidad LGTBI figura en el núcleo de Eventbrite desde el principio. Piense en la tarea de intermediación o activismo que hacemos para ellos. O celebración. Eventbrite está ahí desde el principio. Y este mes, que es el Orgullo Gay, también estamos ahí para que se escuchen las muchas voces de todo el mundo. Creo que lo fundamental es saber que en 50 años miraremos hacia atrás y estaremos orgullosos de lo que estamos haciendo ahora.

-Ha llegado usted a la ciudad del congreso del móvil. ¿Cuál es su visión para los dispositivos portátiles?

El móvil es un facilitador para hallar eventos interesantes a tu alrededor. Ya no tienes que buscar: nosotros te decimos dónde deberías ir y con quién deberíamos estar conectandos. Esa es nuestra visión. Y que lo tengas en la palma de la mano. Además, tienes la entrada en el móvil. Le diré como lo vemos en Eventbrite: móvil primero, web después y, por último, sobremesa. Es muy diferente de cómo lo hacíamos hace cinco años. 

-¿Cómo será Eventbrite en cinco años con la inteligencia artificial (IA)?

Creo que en cinco años la IA será como los buscadores de Google actuales. Un facilitador. ¿Cómo nos impactará? Nosotros, que nos basamos en encuentros reales, tenemos mucho que ganar con la IA y el machine learning. 

En relación con la IA, pasaremos por todas las fases. Ahora estamos muy interesados, luego vendrá el rechazo y acabaremos por aceptarlo. Es exactamente lo que pasó con las redes sociales o el big data. Eso sí, hay aspectos regulatorios que deben ser abordados. Y Europa es muy fuerte en regulación. La IA es una nueva frontera social hacia la que nos dirigimos. Yo soy optimista: la IA será beneficiosa para la humanidad y viviremos mejor conviviendo con robots.

-Para terminar, usted que ha hecho hueco en la industria tech, envíele un mensaje a esa estudiante de bachillerato o universitaria que quiere estudiar lo mismo que usted pero lo ve un mundo demasiado dominado por los hombres.

Si lo ves, lo puedes ser. Le diría que tiene que ser ese modelo que ahora mismo ve como lejano. A esas mujeres que se encuentran a las puertas de la universidad, y que quieren optar por Computación o AI: busca a tu tribu, a otras mujeres fuertes como tú, y aliaros. 

Pensad que un día, en un futuro, vosotras seréis el modelo para otras. Quien ríe el último ríe mejor.