Según ha informado la empresa catalana, este éxito obedece a diversas iniciativas sociales y empresariales que han permitido dar respuesta a nuevas emergencias sociales.
Vocación social
Una de estas iniciativas ha sido el caso de Noima, la Escuela de Nuevas Oportunidades, orientada a dotar de herramientas y recursos a jóvenes excluidos del sistema educativo de la Garrotxa que impulsó el año pasado en colaboración con el Ayuntamiento de Olot.
Según recoge la Memoria de Sostenibilidad del 2022, el mapa de personas de la organización se situó el año pasado en 561. En ese documento, el presidente y fundador de la marca, Cristóbal Colón, subraya que la vocación social del proyecto sigue inalterable, "receptivo y proactivo en la hora de dar respuesta a las emergencias sociales del territorio".
Volcada con la formación
Después de cuarenta años "La Fageda asume un rol más, el de ser también una plataforma de formación" destaca, y esto ha alterado en gran medida las cifras, superando el medio millar de personas, cerca del 80% de ellas necesitadas de apoyo.
Entre los puntos que más destaca la memoria de 2022 está la misión social de la marca, junto con la apuesta por los proveedores de proximidad, con casi el 50% de las compras a empresas del territorio por un valor de 10,3 millones de euros.
Durante el año pasado, La Fageda generó un valor económico de 30,4 millones de euros, un 8% más que en 2021, de los cuales 25,6 corresponden a las ventas.