El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha reconocido que la subida de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) aún no se nota en los hogares. En un acto organizado por el Círculo Financiero en Barcelona, el gestor ha afirmado que "se está trasladando con fuerza el endurecimiento de la política monetaria, aunque existen incertidumbres sobre la velocidad con que se notarán en la economía real".
Hernández de Cos ha hecho estas declaraciones en un encuentro promovido por la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País (SEBAP) que ha contado con Isidro Fainé, presidente de la SEBAP, y Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank.
Horizonte incierto
"La transmisión puede ser algo más lenta que en el pasado", ha abundado. Uno de los factores que explican este retraso es la falta de contagio del endurecimiento de tipos sobre la rentabilidad de los depósitos minoristas --no así con los bonos, donde sí se ha constatado una traslación más ágil--.
Por otro lado, el gobernador ha reconocido que "el consumo privado muestra una enorme debilidad" y existen "riesgos en la economía global" como la dudosa apertura de la economía china, el enquistamiento de la guerra de Ucrania y la quiebra de algunas entidades financieras como la suiza Credit Suisse. Además, también ha mencionado las complicaciones logísticas ocasionadas por los cuellos de botella respecto a determinados componentes altamente demandados. Son elementos que dibujan un horizonte incierto para la recuperación económica, según ha constatado.
Sin efectos de segunda ronda
Aunque también ha apuntado algunas señales de mejora: "Es verdad que el mercado de trabajo se mantiene muy resiliente y las cadenas de suministro han demostrado su mejora".
También se han conjurado los efectos de segunda ronda vinculados con las subidas salariales, que se han mantenido "moderados".
Perspectiva de inflación
Aún así, Hernández de Cos ha manifestado que la inflación ha logrado estabilizarse en abril entorno al 7% en la zona euro vinculado sobre todo a la reducción de los costes energéticos. "Hemos pasado ya el pico inflacionista", ha declarado. Además, ha valorado que progresivamente esta desinflamación general llegará a la inflación subyacente.
El objetivo de los gobernadores bancarios es que en el último trimestre de 2025 la evolución de los precios marque el 2% para el conjunto de países de la Unión Europea. Para lo cual, el BCE mantendrá un rally de tipos "por un tiempo prolongado".