Cada año, en España se diagnostican unos 4.000 nuevos celíacos. Según la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), se estima que un 1% de la población en nuestro país es celíaca pero la mayoría de las personas afectadas, hasta un 75%, no lo sabe. El infra diagnóstico es uno de los principales problemas que plantea esta enfermedad, cuyo único tratamiento es una alimentación libre de gluten.
Grupo Gallo trabaja desde hace casi una década en poner al alcance de colectivos con necesidades alimenticias especiales una amplia variedad de productos libres de gluten. Empezando por las variedades de pasta, elaboradas en la que fue la primera planta de producción exclusiva de productos sin gluten en España, en 2014, a las que se han unido de forma progresiva las salsas aptas para celíacos, la pasta de legumbre y las variedades de caldo natural sin gluten.
Proceso innovador
La compañía quiere reafirmar su apuesta “por la democratización del consumo de productos sin gluten. Una apuesta que se ve reflejada en una estrategia que tiene como centro la innovación y el desarrollo constante de productos que se adapten las necesidades de los consumidores celíacos”.
En este sentido, desde Grupo Gallo reafirman su compromiso por la calidad en toda la cadena de valor “desde una materia prima seleccionada meticulosamente en el campo, pasando por un proceso de desarrollo innovador para elaborar una pasta de calidad cinco estrellas”, explica Montse Santafé, Marketing Manager de Healthy Food de la compañía.
Democratizar el consumo
La gama de productos sin gluten de Gallo va más allá del conocido pack azul, con la implementación de una estrategia de innovación transversal enfocada en el desarrollo de productos de más calidad y aptos para los consumidores celíacos en todas sus categorías (harina, pan rallado, salsas, pasta de legumbres y caldos). Cada año se diagnostican miles de nuevos casos entre la población española, pero la respuesta de compañías como Gallo ha sido firme, democratizando el consumo de alimentos sin gluten de calidad, permitiendo que en la actualidad una persona celíaca tenga la misma calidad alimentaria que una persona sin esta condición.
Los expertos tienen claro que el contexto alimentario ha evolucionado de forma natural y ha cambiado radicalmente durante los últimos años. Así lo considera el Chef Estrella Michelín y embajador de Grupo Gallo, Pepe Rodríguez, quien asegura que “los celíacos toman hoy el mismo menú que cualquier otra persona porque hemos ido adaptándolo de forma natural, sabiendo que tenemos herramientas y alternativas que nos pueden ayudar a cambiar lo justo en una receta, pero con el mismo gusto, la misma calidad y el mismo ingrediente prácticamente”.
Productos asequibles y de calidad
Los avances son evidentes, pero aún quedan asignaturas pendientes y margen de mejora en diferentes aspectos: Una persona celíaca sigue estando penalizada a nivel alimentario porque, a pesar del esfuerzo de compañías como Gallo en la democratización de los productos Sin Gluten con precios asequibles, los celíacos gastan 860 euros más al año en la cesta de la compra.
Por ello, este año la FACE centra sus esfuerzos en reivindicar la necesidad de una línea de ayudas para atenuar esta discriminación, que se ha visto agravada con la inflación global de los precios.