Food Delivery Brands, grupo que gestiona las marcas Telepizza y Pizza Hut en España, empieza una nueva etapa tras concluir su proceso de restructuración financiera, sanear sus cuentas y ratificar la renegociación de su alianza con Yum!, lo que le permitirá centrarse en impulsar el negocio en sus mercados clave.
La compañía ha acordado la reestructuración financiera con accionistas y acreedores, y capitalizará, aproximadamente, el 50% de su deuda, unos 240 millones de euros, y los bonistas tomarán el control tras diluirse su accionariado actual.
Acuerdo con Yum!
Además, Food Delivery Brands ratifica el acuerdo alcanzado con Yum!, el pasado mes de marzo, una reafirmación que llega por ambas partes, y que establece la devolución ordenada durante este año a Yum! de la gestión de los mercados de Pizza Hut en Latam, con la excepción de México, Chile, Colombia y Ecuador. La salida de esos mercados tendrá, además, un impacto directo en la liquidez de la compañía al reducir sus obligaciones de inversión.
Así, Food Delivery Brands se centrará a partir de ahora en la gestión de sus tiendas Telepizza, Pizza Hut, Jeno’s y Apache, en España, Portugal, Chile, Irlanda, Andorra y Gibraltar, al mismo tiempo que explorará junto con Yum! alternativas para la expansión de la marca Pizza Hut en México, Colombia y Ecuador.
Cambios en el accionariado
El equipo liderado por Jacobo Caller, que permanece al frente de la compañía como CEO, abre una nueva etapa para el grupo líder en España en pizza que estará marcada también por un cambio en el accionariado, tras diluirse el actual en su totalidad y tomar los bonistas el control de la compañía. Así, los actuales tenedores de la deuda senior de la compañía, entre los que se encuentran Oak Hill Advisors, L.P., Blantyre Capital Limited, H.I.G Capital, LL., Fortress Investment Group LLC y TREO AM se convertirán en accionistas mayoritarios.
Los futuros accionistas han demostrado ya su compromiso y confianza en el negocio con la aportación de nuevos fondos por valor de 31 millones de euros para garantizar la liquidez del grupo mientras se formalizan todos los requisitos legales. Esta cantidad, además, podría ser ampliada hasta cerca de los 60 millones al finalizar el proceso. A esta cifra se sumará también una inyección de los actuales accionistas por valor de 11 millones una vez obtenida la aprobación judicial correspondiente al proceso.