La última jornada del foro Desperta BCN!, organizado por Crónica Global, Metrópoli Abierta y El Español ha abordado la necesidad de ampliar el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat para abrir la puerta no sólo a vuelos directos con Asia o América sino también a una nueva economía 4.0. Así lo ha reivindicado Jordi William Carnes, presidente de Leitat Technologies, que ha explicado que la asociación entre el turismo y la ampliación del aeropuerto es “un axioma incompleto”, dado que su mejora supondría acercar también un nuevo modelo de economía y de industria.
En la misma línea, Lluís Sala, vicepresidente de la Asociación de Ingenieros Aeronáuticos de Catalunya, ha resaltado la importancia del aeropuerto como “catalizador y generador de riqueza y empleo del territorio”, que tiene que decidir qué aeropuerto quiere y puede tener. Sin embargo, tanto Sala como Joaquim Coello, ingeniero e impulsor de la construcción de la pista marítima, han expresado que Barcelona “tiene complicado convertirse en un hub global”, porque no cuenta con el espacio suficiente y porque tiene demasiado cerca a uno, que es Madrid. “ Nuestro modelo debe ser Zúrich y Múnich, que tienen conexiones con el resto del mundo”, ha reivindicado Coello.
La pista en el mar, "viable"
Preguntado sobre la viabilidad de construir una pista adicional en el mar que solucione la congestión del aeropuerto de Barcelona, su impulsor, el ingeniero Joaquim Coello, ha asegurado que “no tiene riesgos y es técnicamente factible”. Así lo han confirmado la instalación de inmensas columnas tanto en el mar Báltico como en el mar del Norte para la instalación de parques eólicos.
Esta solución, “viable y basada en el pilotaje” tendría un coste total de 2.000 millones de euros, a diferencia de la construcción de un nuevo aeródromo a unos 50 kilómetros de la ciudad y que tendría un coste de 10.000 millones de euros. En la misma línea William Carnes ha recordado que “la mayor parte de la actividad económica se registra en el área metropolitana de Barcelona”, por lo que para mejorar la salud de la industria es necesario “tener la infraestructura” cerca de la ciudad.
El más pequeño de Europa
El aeropuerto de Barcelona, aunque según los expertos es el mejor conectado en cuanto a vuelos continentales de toda Europa, carece de la infraestructura necesaria como para aumentar el número de vuelos intercontinentales. Coello ha confirmado que el de la Ciudad Condal no solo es el aeropuerto más pequeño de Europa (con una superficie menor a las 1.000 hectáreas) sino que, además, todos los de las grandes ciudades cuentan con dos pistas de 3.500 metros, las necesarias para los vuelos de largas distancias, de más de 4.000 kilómetros. Aunque Barcelona sí cuenta con una de 3.300 metros, apenas se utiliza por el ruido que genera a las ciudades del sur del área metropolitana, un mal por ahora “irresoluble”. Aunque se podría usar para vuelos de largo recorrido, su distancia es insuficiente y supondría tener que renunciar a “combustible o carga, lo que se traduciría en una menor rentabilidad".
Así las cosas el aeropuerto de Barcelona se enfrenta a la resolución de dos problemas fundamentales en los próximos años: la congestión, que a medida que aumenta el tráfico aéreo, previsiblemente empeorará, y la carencia de pistas largas para albergar a los grandes aviones que cubren las rutas transoceánicas y que permitiría abrir nuevas rutas de mercado con América o Asia.
"Es el momento de encontrar la solución"
Los expertos sostienen que no hay más tiempo que perder. “No podemos tener un debate permanente sobre esto, es momento de encontrar una solución porque el mundo va muy deprisa, a velocidad de crucero”, advierte Sala. “Siempre hemos conseguido llegar a consensos y espero que ocurra también ahora, porque Barcelona merece conexiones de largo recorrido y mejorar su posicionamiento estratégico”.
En la misma línea, William Carnes remarca que es el momento de imponerse ante “minorías de bloqueo que han sido excesivamente potentes”. “La mayoría silenciosa debe imponer sus tesis”, ha reivindicado. Por último, Coello ha evidenciado “la necesidad de distinguir lo importante de lo accesorio”, y en este momento la ampliación del aeropuerto es “fundamental” para darle a Barcelona el impulso que necesita.