Banco Sabadell se ha fijado como objetivo para el conjunto del año mantener una rentabilidad sobre recursos propios muy próxima al doble dígito, tal y como han reflejado los resultados del primer trimestre.
El consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, ha señalado este jueves que este objetivo acercará al banco a compensar el coste del capital a finales de 2023, variable que el director financiero, Leopoldo Alvear ha estimado entre el 11% y 12%, si bien podría haber subido algo debido a las recientes turbulencias financieras.
Sin neutralizar el impuesto
Las cuentas trimestrales presentadas por el Sabadell antes de la apertura del mercado afloran un retorno sobre activos tangibles (ROTE) del 9,9%, que se eleva hasta el 11,4% si se excluye el impuesto a la banca, que ha tenido un impacto negativo de 157 millones de euros.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, el ejecutivo se ha mostrado convencido de poder mantener esta tendencia a lo largo del año, aunque ha descartado que el efecto del impuesto se neutralice por completo, lo que permitiría al Sabadell concluir el año con un beneficio neto cerca de un 70% superior al logrado el pasado año.
Turbulencias imperceptibles
“La guía que transmitimos al mercado es la de cerrar 2023 con una rentabilidad próxima a los dos dígitos”, ha apuntado González-Bueno, que ha resumido la actual situación del banco con la expresión “satisfechos con el pasado, ilusionados con el futuro”.
En línea con lo manifestado en la recientemente celebrada junta de accionistas, los responsables del banco no han percibido efectos derivados de las turbulencias financieras provocadas por la quiebra de bancos medianos en EEUU y los problemas de Credit Suisse.
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