Hablar de startups en Barcelona es tanto como hablar de Glovo. Y la compañía fundada en 2015 por Sacha Michaud y Oscar Pierre lo lleva a gala. En su intervención en las jornadas DespertaBCN!, Michaud ha remarcado que a lo largo de su historia jamás se han planteado trasladar su sede fuera de la Ciudad Condal.
"En ningún momento lo pensamos. Hemos nacido aquí, donde se pueden iniciar proyectos. Glovo debe estar siempre vinculado a esta ciudad y ojalá sea un ejemplo para otros emprendedores y otras compañías tecnológicas", ha asegurado. La combinación de talento y comunidad, de "trabajo duro y ambiente social" es una fórmula estimulante en que la capital catalana aventaja a otras urbes.
Recetas para mejorar
Es más: el cofundador ha parangonado Barcelona con otros grandes nodos de innovación a nivel europeo, en la "Champions League" de la economía digital. "Debemos ser muy ambiciosos como lo somos en más aspectos de la vida", ha animado.
Ahora bien, siempre se puede mejorar. El startupero --aunque al inicio de su intervención ha comentado que Glovo ya ha superado una fase inicial de desarrollo para convertirse en scaleup-- ha reconocido que el acceso a los fondos en Barcelona no es el mismo que en Reino Unido o EEUU.
Barcelona, ¿'tech friendly'?
El entusiasmo de Michaud tampoco ha evitado sus reproches sobre la imagen antipática que en ocasiones Barcelona proyecta sobre el ecosistema innnovador. Como ejemplos de esa "imagen antitech", ha citado la reciente tasa Amazon, criticada por buena parte de las organizaciones empresariales, así como las polémicas entorno a Google, Cabify y otras hiperescalares, contra las cuales el gobierno municipal ha menudo ha lanzado campañas de desprestigio.
"Esto da noticias internacionales que no son positivas. Se tiene que construir, mirar las ventajas que aportan las tecnológicas y mirar lo que no hacen tan bien. Pero parece que hay una tendencia de prohibir en vez de potenciar y armonizar estos aspectos", ha lamentado el directivo. La falta de cercanía de la Administración local se ha hecho patente cuando ha reconocido que "nunca me he reunido con la alcaldesa Ada Colau".
Aprendizaje berlinés
Pero ha quitado hierro a la falta de entendimiento. Al contrario, ha llamado a hallar puntos de encuentro entre el sector público y el privado. "Soy un optimista. Cuando los políticos no regulan bien, pienso que están mal informados y no saben cómo funcionan ciertos negocios", ha respondido a las preguntas del director de Metrópoli, Arturo Esteve.
Glovo fue adquirida por el gigante alemán Delivery Hero el primero de enero de 2022. Debido a esta relación, Michaud ha remarcado que en Berlín se trabaja con una mentalidad más audaz, las startups locales aspiran a retos mayores como los que a su juicio debe encarar Barcelona. Como siempre, la cuestión es creérselo.