Damm facturó 1.876 millones de euros el año pasado, un 26% más, y obtuvo un beneficio neto de 101 millones. Unas ganancias que suponen una reducción del 16,4% que el grupo ha vinculado a la subida general de los costes.
En un comunicado, la cervecera ha destacado el encarecimiento de los precios de la energía, las materias primas, los materiales de envasado y la logística. Los resultados se someterán a la aprobación de la junta de accionistas el próximo 23 de mayo.
Luces y sombras
El grupo ha constatado "la buena evolución del negocio y la superación de los niveles previos a la pandemia" durante el ejercicio, en el que se alcanzó una plantilla de 5.577 personas.
Sin embargo, ha contrastado el arranque de 2022 con el final del ejercicio. Tras la vuelta a la normalidad "con un crecimiento destacado especialmente en el canal de la hostelería", la guerra en Ucrania empeoró la cadena de suministros y redundó en un alza de los costes.
21,6 millones de hectolitros
Los volúmenes de ventas subieron en todas las categorías de productos. Así, se comercializaron 21,6 millones de hectolitros, frente a los 19,33 del año anterior, lo que representa un 12% más sobre la producción total en 2021.
Al margen de la división de bebidas, el resto de los negocios de distribución, restauración y logísticos tuvieron "un gran comportamiento en línea con el incremento de los ingresos consolidados".
Crecimiento en Reino Unido
Actualmente, la compañía tiene presencia en más de 130 países y más del 30% de su negocio de bebidas se desarrolla en el mercado exterior y en instalaciones de producción propias.
Por otro lado, el mercado británico es uno de los principales territorios donde sus cervezas siguen ganando cuota. La adquisición de la fábrica inglesa Eagle Brewery, la primera fuera de la península ibérica, ha reforzado esta posición en Reino Unido.