Vueling ha inaugurado este viernes su nueva sede corporativa en Viladecans (Barcelona), muy cerca del aeropuerto de Josep Tarradellas en el que concentra gran parte de su actividad. Las oficinas, que acogen a 700 de los 4.000 trabajadores de la aerolínea, ocupan más de 12.000 metros cuadrados y entraron en funcionamiento en octubre del año pasado.
La inauguración ha contado con la presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, y el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, entre otras autoridades.
Integración de oficinas
La principal novedad de la nueva sede, además de actualizar las condiciones medioambientales de las oficinas a los estándares internacionales, es la integración de sus principales departamentos --centro de operaciones, digitalización, formación e innovación-- en un único edificio. Hasta ahora, los empleados de estas áreas trabajaban en distintas dependencias.
Los antiguos cuarteles de Vueling, que han quedado desmantelados, estaban en el polígono Mas Blau de El Prat de Llobregat (Barcelona). Ahora, la plantilla trabaja en un complejo de oficinas llamado Viladecans Business Park, propiedad del grupo Meridia Capital.
Gestión de 750 vuelos diarios
Una de las salas más importantes de la sede es el centro de operaciones: una sala que concentra a 180 trabajadores, distribuidos en tres turnos de 60 personas, y desde la que se controlan y rastrean todos los vuelos de la firma. En temporada alta, la operativa puede alcanzar los 750 vuelos diarios.
La primera planta está prácticamente ocupada por la división de tecnología. Entre los últimos proyectos desarrollados por esta área está un algoritmo que predice la demanda de los usuarios a 18 meses vista.
Elogios de Aragonès
El presidente y consejero delegado de la aerolínea, Marco Sansavini, ha recordado que la pandemia supuso una pérdida para la empresa de 1.000 millones de euros entre 2020 y 2021. Pero ha puesto en valor que no se sacrificó ni un solo puesto de trabajo. Además, ha pronosticado que a la compañía le espera un "gran futuro" enfocado en el horizonte de emisiones cero.
Por su parte, Aragonès ha dicho que el Govern acoge las nuevas oficinas "con enorme satisfacción" y se ha comprometido a fomentar nuevas vocaciones en el sector aéreo, "especialmente entre las niñas", así como a apoyar el uso en Vueling de nuevos combustibles no contaminantes.