Los accionistas de Telefónica eliminan los bonos extraordinarios de los directivos

La junta general de accionistas de Telefónica ha dado luz verde a la nueva política de remuneraciones que elimina los bonos extraordinarios para sus directivos. Esta política se aplicará en los ejercicios 2024, 2025 y 2026.

De esta forma, la teleco rectifica un instrumento que en la junta de abril de 2022 cosechó un importante rechazo entre los inversores. De hecho, se trató del punto del orden del día que generó más contestación, con casi el 43% de los votos en contra.

Nuevos salarios

El año pasado, tanto el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, como el consejero delegado, Ángel Vilá, percibieron un bono equivalente a una anualidad del salario fijo como recompensa por el cierre de grandes operaciones económicas. La retribución fija del presidente de Telefónica es de 1,92 millones de euros, y la del consejero delegado, Ángel Vilá, 1,6 millones.

Tras la decisión de la junta, desaparecerán estos extra y se mantendrá un salario que seguirá siendo variable en un 80%. Aunque el nuevo sistema de remuneraciones incluye una reducción del importe variable máximo a corto plazo. Por su parte, los consejeros mantendrán un sueldo de 120.000 euros más una dieta de 1.000 euros por reunión.

Dividendo de 0,30 euros

Por otro lado, la junta ha aprobado el reparto de un dividendo en efectivo de 0,30 euros por acción para este 2023. Telefónica recuperó en 2022 el abono en efectivo del dividendo, después de tres ejercicios en que también se usó la modalidad de scrip dividend (dividendo flexible).

La retribución se pagará en dos tramos de 0,15 euros, como es habitual en la empresa, y supone un desembolso de unos 1.700 millones de euros para un total de 5.775 millones de títulos.

Otras decisiones

Asimismo, una reducción del 0,43% del capital social mediante la amortización de acciones propias por un valor nominal de 24,8 millones de euros.

También se han aprobado las cuentas anuales de la compañía, el informe de gestión y la reelección de PwC como auditor de las cuentas.