El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha anunciado que la entidad impugnará el impuesto temporal a la banca del Gobierno. De esta forma, el grupo financiero se suma al resto de compañías que han presentado un recurso, como Sabadell, KutxaBank o Bankinter, así como a las patronales del sector AEB y CECA.
En los últimos meses, la entidad ya avanzó que recurriría el tributo que estimó que le supondría un coste de 400 millones de euros.
Obligación con los accionistas
Durante su intervención en el III Observatorio de las Finanzas organizado por El Español e Invertia, el primer directivo de Caixabank ha asegurado que "hay motivos de peso" para recurrir el nuevo tributo.
"Tenemos la obligación con todos nuestros accionistas de que si hay algo que tiene unos visos de no cumplir determinados principios legales, evidentemente lo recurrimos en su nombre porque somos gestores. El impuesto no me lo han puesto a mí, sino a los 600.000 accionistas, incluida la Obra Social de La Caixa", ha defendido.
Contra la productividad
Aunque ha reconocido que la banca debe "arrimar el hombro, como todas las personas", ha diferenciado entre la tributación de las personas físicas, donde es "justo, necesario y conveniente" que paguen más los que más ganan, de los impuestos a las personas jurídicas.
"Porque una sociedad gane más no debe necesariamente pagar más impuestos. Lo que haces es penalizar el tamaño", ha argumentado. "Las sociedades tienen que ser más grandes para ser más productivas", ha concluido.