Una de cal y otra de arena en los resultados de Wallbox en 2022. El fabricante de puntos de carga, que cotiza en la bolsa de Nueva York (EEUU), cerró el último ejercicio con unos ingresos de 147 millones de euros, más del doble que en 2021. Un aumento que se queda por debajo del pronóstico de entre 175 y 205 millones de euros de facturación previsto el año pasado.
A su vez, la startup duplicó sus números rojos: su ebitda ajustado fue de 86,3 millones de euros negativos, frente a los 35,3 millones también en pérdidas del año anterior, un 150% más. Las pérdidas operativas aún fueron mayores: cerró 2022 con 136,7 millones de euros en negativo, un 155% más con relación a 2021.
Rentabilidad a final de año
Pese a estos datos, el director general de la compañía, Enric Asunción, ha adelantado el salto a la rentabilidad de la empresa. En el nuevo plan de negocio, el break even se sitúa ahora en el cuarto trimestre de este año.
"Aunque nuestros resultados estuvieron ligeramente por debajo del rango esperado, el crecimiento constante del negocio por encima del mercado es un testimonio de la solidez de nuestra cartera de productos y de nuestras operaciones", ha añadido.
Despido de 92 trabajadores
Eso sí, el director general ha reconocido que "el entorno a corto plazo sigue siendo complejo" debido a los malos pronósticos de ventas de vehículos eléctricos en Europa. Pero también ha valorado la aportación positiva de su negocio en EEUU, primer mercado actualmente de la compañía y donde abrió el pasado octubre una gran planta en Texas.
El pasado 19 de enero, el fabricante anunció el despido cerca del 15% de su plantilla, actualmente de 1.400 personas, en el marco de un programa de reducción de costes. Finalmente, el ajuste laboral se saldó con 92 ceses.
Perspectivas para 2023
Wallbox ha explicado que las previsiones para 2023 es que las ventas se sitúen entre 240 y 290 millones de euros, lo que significaría crecer entre el 60% y el 100%, y que el margen bruto sea del 38%.
En el primer trimestre, la empresa estima que se facturen entre 35 y 40 millones de euros, un incremento interanual de entre el 25% y 45%, y que el margen bruto sea plano.