Wallbox, la startup especializada en la fabricación de puntos de carga para coches eléctricos, ha cerrado un acuerdo con su plantilla en Barcelona para el despido de 92 trabajadores. Mediante votación, el equipo ha ratificado el pacto, que hará posible que las personas que vean extinguido su puesto de trabajo perciban la indemnización equivalente a la de un despido improcedente (es decir, 33 días por año trabajado), así como 2.000 euros adicionales.
Según ha señalado la cooperativa de abogados Col·lectiu Ronda, que ha participado en las negociaciones, en un comunicado este viernes, la propuesta original de la compañía era de 145 ceses, es decir, un 37% más de los que han acabado siendo tras el acuerdo. El expediente de despido se presentó a principios del mes de febrero y forma parte de un plan de acciones de la empresa para ahorrar 50 millones de euros.
Reforma laboral de 2012
En palabras del abogado Albert Vallribera, quien ha formado parte del proceso, “es positivo haber conseguido que la firma reduzca de forma importante la afectación prevista en materia de puestos de trabajo extinguidos e incremente las indemnizaciones”. No obstante, el profesional afirma que es “frustrante” que una marca que “mantiene inmejorables perspectivas de futuro” haga uso de las herramientas de la reforma laboral de 2012 para “impulsar un despido colectivo”.
Alegando que los ceses se han llevado a cabo como consecuencia del encadenamiento de tres trimestres consecutivos con resultado económico negativo por parte de la compañía, los trabajadores también han conseguido que la indemnización aumente 10 días de salario por año trabajado, siendo de 20 el primer planteamiento de Wallbox.