El grupo de impulsores del plan para ampliar el Aeropuerto de Barcelona-El Prat construyendo una nueva pista sobre el mar se muestra convencido de que la obra podría construirse en sólo cuatro años, y han defendido la solidez técnica de su idea.

Los promotores de esta alternativa, que han ofrecido detalles sobre la propuesta en una rueda de prensa en el Colegio de Economistas, son los ingenieros Joaquim Coello y Fernando Hermosilla; los economistas Andreu Mas Colell y Guillem López Casasnovas; el catedrático en Mecánica del Suelo de la UPC, Eduardo Alonso; y el expresidente del Instituto de Estudios Catalanes (IEC), Joan Domènec Ros.

Sólo serviría para despegues

La pista marina, que solo serviría para despegues, surge como alternativa a la propuesta original del gestor aeroportuario, Aena, que pasa por extender en 500 metros la tercera pista del aeródromo --la más cercana al mar-- en dirección a la ciudad de Barcelona. Ampliar esa pista, sin embargo, invadiría la laguna de La Ricarda, un espacio natural del Delta del Llobregat protegido por la Red Natura 2000, vigilada por la Comisión Europea.

Por ello, este grupo de profesionales han "madurado" una alternativa que no es ninguna "ocurrencia" y que se ha planteado directamente al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, según ha explicado López Casasnovas. Próximamente se la presentarán al PSC y a JxCat.

Coste de 2.200 millones de euros

La propuesta es, a grandes trazos, la siguiente: la pista ocuparía 3.500 metros, una longitud suficiente para albergar despegues de aviones de gran tamaño que cubren recorridos intercontinentales; se situaría a 1.500 metros de la costa y se elevaría 10 metros por encima del mar, de manera que las olas nunca la sobrepasarían.

Su coste estimado ronda los 2.200 millones de euros, frente a los 1.700 millones del planteamiento de Aena, que no ha logrado el consenso político necesario.

Los promotores de la iniciativa han insistido en que no prevén la construcción de una suerte de isla artificial sobre la que ubicar la pista, sino que proyectan que esta se sustente mediante pilotes recubiertos con roca calcárea artificial, que según ellos "atraerán vida marina".

La pista marina se uniría con el resto del aeródromo mediante una pasarela por la que circularían los aviones para comenzar la maniobra de despegue y no sería necesario construir una nueva terminal, como sí ha propuesto hasta la fecha Aena.

Dudas

Los impulsores no han concretado cuántas operaciones por hora podrían alcanzarse --ahora son 78, el objetivo de la ampliación sería llegar a 90--, pero sí han asegurado que de esta forma podrían derivarse 10 millones de pasajeros anuales hacia Girona y Reus --pese a la oposición inicial de las aerolíneas a esta idea--.

Tampoco han aclarado si el proyecto necesitaría de un aval previo de la Comisión Europea como en el caso de la propuesta de Aena, aunque a priori sí, porque esta pista marina también afectaría a la red Natura 2000.

Mas Colell lo ve "brillante"

Mas Colell --exconseller de Economía de la Generalitat durante el mandato de Artur Mas (CiU)-- ha reivindicado que esta "es una propuesta seria y brillante" y no "exótica" ni "disparatada". A nivel medioambiental ha defendido que sería "un paso hacia adelante" para el Delta.

Coello ha señalado que se trata de una propuesta "disruptiva", por lo que ha pedido "tiempo para digerirla" y no desecharla desde buen inicio.