Los hoteleros de Barcelona encarrilan la recuperación tras la crisis del coronavirus. En 2022, el Gremio de Hoteles de Barcelona, la patronal presidida por Jordi Clos que agrupa a 400 establecimientos en la capital catalana, registró una clara mejoría tanto de la ocupación como de los precios a partir de abril, si bien estos datos aún se situaron por debajo del ejercicio pre-Covid. Pero el empresario ha anunciado que las perspectivas para 2023 son "muy positivas".
El último año se cerró con una ocupación del 75,2%, muy por encima que en el bienio anterior. En cuanto al precio se alcanzó un importe de 152 euros, 12 euros más que en 2019 debido al encarecimiento de los costes. También el 90% de hoteles han estado abiertos en la ciudad desde el pasado abril. "La evolución ha sido mucho más positiva de lo esperado", ha reconocido el dueño de la cadena hotelera Derby. Clos fue reelegido recientemente como presidente de la patronal hasta 2026.
Previsiones en 2023
Clos ha augurado que la celebración de importantes congresos en Barcelona a lo largo de 2023, empezando por la próxima edición del Mobile World Congress (MWC), reanimará la actividad hotelera. Pese a ello, aún hay mercados como el asiático plenamente afectados por la crisis sanitaria y la incertidumbre económica desencadenada por la guerra de Ucrania aún coleará durante este ejercicio.
Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, durante la asamblea electoral de enero de 2023 / CEDIDA
De hecho, las habitaciones reservadas coincidiendo con esta feria de telefonía suman 18.500. Aún por detrás de las 26.000 contratadas antes del Covid, pero por encima de las 10.500 reservadas en 2022. La reciente celebración del Integrated Systems Europe (ISE), el "primero de verdad" que se lleva a cabo en la metrópolis según Clos, ya ha mostrado esta tendencia de recuperación.
Tasa turística e Israel
Por otro lado, Clos ha criticado la existencia de una tasa turística en la Ciudad Condal, que sirve de recargo al impuesto catalán sobre los alojamientos turísticos y que generó el año pasado una recaudación de 72 millones de euros en la capital.
El gremio ha reclamado que estos recursos se gasten con transparencia, como inicialmente se pactó con el sector, y se destinen al fomento de la actividad económica y la promoción internacional de la capital, como se ha anunciado recientemente con la inversión en la Copa América de Vela. Por último, Clos ha criticado la decisión de la alcaldesa Ada Colau de romper relaciones con Israel: "Cerrar un sector o ponerme en su contra no me hace saltar de alegría".