Agtic Consulting volverá a auditar las elecciones camerales en Cataluña que deben celebrarse a la vuelta del verano. La Consejería de Empresa y Trabajo ha adjudicado a la firma fundada por Jordi Masias el mismo servicio de control de garantías que ya prestó en los polémicos comicios de 2019 que auparon a la candidatura independentista Eines de País, respaldada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), al frente de la Cámara de Comercio de Barcelona.
Con posterioridad a su celebración, las elecciones a dicha corporación de derecho público fueron anuladas en sede judicial por un cúmulo de irregularidades detectados antes y durante el mismo proceso electoral.
La de Agtic ha sido la única oferta que se ha presentado a la licitación exprés abierta por el Ejecutivo autonómico el pasado diciembre. El servicio de auditoría, que se llevará a cabo en coordinación con la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña, tiene un presupuesto de ejecución de 76.560 euros sin IVA, en línea con el importe presupuestado en 2019, aunque ligeramente superior. Un portavoz de la firma de consultoría ha declinado entrar en detalles sobre la adjudicación.
Chapuza electoral
Sin embargo, fuentes consultadas por Crónica Global se han mostrado sorprendidas por el desenlace del concurso. Para estos interlocutores críticos tanto con el desarrollo de las elecciones de 2019 como con la actitud actual del Govern como órgano tutelar del próximo proceso electoral, la selección de Agtic genera "dudas razonables" sobre las garantías con que contarán los comicios.
Hace cuatro años, la misma consultora supervisó una contienda electoral en que tuvieron que anularse a posteriori decenas de sufragios emitidos a través de la plataforma electrónica de votación. La Consejería de Empresa, dirigida entonces por Àngels Chacón, reconoció la chapuza electoral de un proceso que por primera vez introdujo un sistema electrónico de votación paralelo al voto físico y al voto telemático.
Elecciones impugnadas
Las elecciones terminaron judicializándose por dos motivos. En primer lugar, porque la Consejería de Empresa se saltó el trámite de participación ciudadana durante la elaboración del decreto electoral que rigió los comicios --concretamente, el decreto 175/2018, de 31 de julio--.
En este aspecto, el primer varapalo para el Govern llegó de manos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ya en marzo de 2020. Un posicionamiento que ha sido ratificado por otros órganos judiciales.
Sistema defectuoso
Pero los comicios también se impugnaron debido a las deficiencias detectadas en la misma jornada de votación y que vulneraron el derecho a la igualdad, como han sentenciado tribunales tanto de primera como segunda instancia.
En una de las resoluciones ganadas por los críticos, concretamente la del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 15 de Barcelona de enero de 2021, el texto es claro: "Cabe tener por acreditado que el sistema de voto electrónico empleado en la votación de que trae causa este proceso, no realizó esa identificación respecto de los votantes en remoto".
Pleno independentista
Ambos frentes de impugnación, tanto el relativo a la confección del decreto como los incidentes registrados en la misma jornada electoral, han puesto en entredicho la continuidad de la actual mayoría independentista que capitanea la Cámara de Comercio de Barcelona.
Es más: fuentes jurídicas advierten de que todos los acuerdos que ha tomado el pleno presidido por Mònica Roca podrían ser anulados debido a su composición viciada de origen. Entre otros, algunas decisiones polémicas como la adhesión al Consejo por la República del fugado Puigdemont, la reducción de las llamadas sillas de plata y la retirada de la corona del escudo institucional.
Próximos pasos
Pese a todo, Empresa no ha recogido el guante de los pronunciamientos judiciales y ha seguido adelante con los preparativos de la próxima cita electoral al margen de la anulación judicial de las últimas elecciones. Eines de País ha podido seguir así al frente de la Cámara de Barcelona, mientras la consejería de Empresa en manos de Roger Torrent diseña el nuevo decreto electoral.
Se han dado más pasos: el Consejo General de Cámaras de Cataluña ya ha abierto el concurso público del servicio de voto electrónico. Por su parte, la Cámara de Barcelona ya ha publicado el censo electoral. Si nada cambia, las urnas volverán a colocarse a la vuelta del verano. Y contarán con el mismo auditor.